Al menos 126 personas perdieron la vida al hundirse un ferri este jueves en el lago Victoria, en el noroeste de Tanzania, informó hoy el ministro tanzano de Transportes y Comunicaciones, Isack Kamwelwe.

El Telégrafo

A los 44 cuerpos recuperados ayer, se suman los 82 sacados hoy, cuando se han reanudado las tareas de rescate, precisó el comisionado regional de la región de Mwanza, John Mongella, citado por el periódico local «The Citizen».

El ministro, quien se trasladó a la zona del accidente, especificó que, hasta el momento, los familiares de las víctimas han identificado 36 cuerpos.

El número de supervivientes se cifra en 37, de los que 25 fueron llevados a un hospital para recibir tratamiento, indicó el director general de la Policía tanzana, Simon Sirro, quien acudió al lugar del siniestro y pidió calma mientras siguen las tareas de rescate.

El ferri MV Nyerere naufragó ayer en las aguas del lago Victoria, a solo 50 metros del puerto donde iba a atracar, mientras cubría una ruta entre las islas de Ukerewe y Ukara, con unos 400 pasajeros a bordo, pese a que su capacidad máxima era de cien personas y veinticinco toneladas de carga.

Las operaciones para tratar de encontrar supervivientes y recuperar cadáveres, que siguen en marcha, se interrumpieron durante la noche y fueron retomadas esta mañana.

La cifra de fallecidos podría aumentar en las próximas horas, ya que decenas de personas continúan desaparecidas.

Según testigos citados por «The Citizen», los pescadores que se encontraban en los alrededores se dirigieron inmediatamente a la zona para tratar de salvar a los pasajeros.

El presidente tanzano, John Magufuli, envió sus condolencias a las familias de los fallecidos y deseó una pronta recuperación a las personas que han sido trasladadas a dependencias médicas para recibir tratamiento.

Por su parte, el primer ministro del país, Kassim Majaliwa, suspendió una visita que tenía programada para trasladarse a la zona.

El barco, que se hundió en la parte sur del lago Victoria, el más grande de África, está operado por la estatal Agencia de Servicios Electrónicos y Electromecánicos de Tanzania (TEMESA) y la oposición no ha tardado en culpar al Ejecutivo de no mantener el navío en condiciones óptimas.

James Mbatia, presidente de uno de los partidos de la oposición parlamentaria del país, el NCCR Mageuzi, acusó hoy al Gobierno de no llevar a cabo las reparaciones que el MV Nyerere necesitaba, pese a conocer las averías que sufría.

«Ya va siendo hora de que el Gobierno sepa cómo prepararse y prevenir muertes para asegurarse de que no se vuelva a repetir este tipo de desastres en el futuro», indicó el diputado y líder de la formación.

Este político denunció también que la interrupción de las tareas de rescate durante la noche se debió a una falta de equipamiento.

Desde países vecinos, llegaron muestras de apoyo por el siniestro.

Así, el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, manifestó su «solidaridad» a los «hermanos y hermanas en Tanzania», mientras que el de Ruanda, Paul Kagame, transmitió sus «profundas condolencias» a las familias de las víctimas.

El turístico lago Victoria, rodeado por Uganda, Tanzania y Kenia, es escenario de múltiples siniestros y cada año cientos de pescadores mueren en naufragios provocados por las fuertes tormentas, según medios locales.

Al igual que en otros países del continente, los naufragios no son infrecuentes y, en ocasiones, están causados por la sobrecarga de las embarcaciones, que tampoco gozan de un mantenimiento adecuado.

Esta no es la primera gran tragedia marítima que vive Tanzania, ya que en julio de 2012 el naufragio de un ferri en aguas de Zanzíbar causó al menos 78 muertos.

En septiembre de 2011, al menos 240 personas perdieron la vida como consecuencia del naufragio en la misma zona del MV Spice Islanders, en el que viajaban alrededor de 800 pasajeros.

Tanzania vivió uno de los peores naufragios del siglo XX en mayo de 1996, cuando el MV Bukoba se hundió en aguas del lago Victoria, dejando un balance de al menos 615 muertos.

De la misma forma que en el caso del Nyerere, el Bukoba llevaba más carga de la que podía soportar: cerca de un millar de pasajeros, mientras que su capacidad máxima era de 441.

Fuente: EFE