Al menos trece personas han muerto y otras seis han resultado heridas, entre ellas, tres policías, al intentar escapar de una fiesta clandestina en Lima tras la llegada al lugar de la Policía Nacional del Perú (PNP), que detuvo a 23 personas, ha informado, en la madrugada del domingo 23 de agosto, el Ministerio del Interior.

CNN

Las muertes se produjeron la noche del sábado, cuando gran parte de los cerca de 120 asistentes a la fiesta, que violaba las restricciones impuestas en la pandemia, se atropellaron los unos a los otros y quedaron atrapados y aplastados entre la puerta de ingreso al local y una escalera.

El Ministerio del Interior aclaró en un comunicado que la Policía no utilizó en ningún momento armas o gases lacrimógenos para desalojar el local donde se celebraba la fiesta, como afirmaron vecinos de la zona a medios locales. La intervención policial se produjo una hora antes del toque de queda que, desde las 22.00 a las 4.00 horas, prohíbe reuniones familiares y sociales para evitar contagios de COVID-19.

Un considerable porcentaje de los participantes en la fiesta estaban contagiados con coronavirus, según las pruebas rápidas practicadas a veintidós detenidos, ya que quince han resultado positivas, según ha informado a medios locales el director de la Dirección de Redes Integradas de Salud (Diris) de Lima Norte, Claudio Ramírez.

Ahora estos detenidos deberán ser puestos en cuarentena en la Villa Panamericana, el complejo de los Juegos Panamericanos de Lima 2019 convertido desde abril en el mayor centro de aislamiento para casos de la COVID-19 en Perú.

Una masa humana intentando salir a través de una única puerta
La fiesta tuvo lugar en el segundo piso de un local llamado Thomas Restobar, ubicado en el populoso distrito limeño de Los Olivos, del cono norte de Lima, al que la Policía acudió alertada por los vecinos. Según el comandante general de la Policía, Orlando Velasco, los agentes esperaban encontrar una reunión de 20 o 30 personas, cuando había unas 120 en un reducido espacio.

Para evitar ser detenidos, los asistentes trataron escapar por la única escalera que llevaba a la salida situada en el piso inferior y provocaron una avalancha donde la gente quedó atrapada, causando aplastamientos y situaciones de asfixia.

Según el comandante general Velasco, «al finalizar las escaleras había una puerta metálica que abría para adentro. En esas circunstancias las personas se ponen nerviosas y algunos empezaban por salir pero se les cerró la puerta. Todos por desesperación por salir se quedaron atrapados, también nuestro capitán con dos policías más».

La violación más multitudinaria de las medidas de confinamiento
Velasco también contó que los policías tuvieron que utilizar un vehículo con sogas para arrancar la puerta metálica y así poder liberar a los fallecidos y a los heridos. De los trece fallecidos, solo uno murió en el lugar de los hechos y los otros doce perecieron en el traslado a distintas clínicas de la capital peruana, según detalló el general de la Policía.

Todas las víctimas mortales están todavía en proceso de identificación. Perú es el sexto país del mundo y el segundo de Latinoamérica con más casos confirmados de coronavirus al acumular más de 585.000 contagios, y está próximo a convertirse en el país con la mayor tasa de mortalidad al superar ya los 27.400 muertos por COVID-19.

Desde que comenzaron las medidas de confinamiento social han sido frecuentes las intervenciones policiales a fiestas y reuniones sociales, pero nunca antes se había registrado un evento con una asistencia que superase el medio centenar de personas. Perú ordenó el cierre de discotecas y bares en marzo y prohibió las reuniones el 16 de agosto para combatir la que es ya la segunda tasa más alta de infección por COVID-19 de América Latina.

Nota Original: RTVE – LINK