El millón de dólares que el exministro de Electricidad Alecksey M. recibió de la constructora Odebrecht, no es por coima o soborno, sino por un trabajo de "consultoría" que realizó para la empresa brasileña mientras fue secretario de Estado.

Agencia Andes

La revelación la hizo Franklin Arévalo, nuevo abogado defensor de Alecksey M., quien junto con su tío político, Marcelo E., son procesados por el delito de lavado de activos que se investiga dentro del caso de corrupción de Odebrecht.

Para el jurista, no hay norma legal alguna que impida a un ministro de Estado ejercer una consultoría como lo hizo su cliente y aclaró que su defendido asesoró en temas inherentes a su profesión y que nada tiene que ver con la materia de la concesión de una hidroeléctrica Toachi Pilatón, como se ha especulado.

«La consultoría no fue materia del proyecto que iba a ser contratado, no proporcionó información para que Odebrecht tenga ventaja (… ). No tenía forma de ninguna injerencia al no estar en su ámbito de competencia el concesionar o no el proyecto Toachi-Pilatón; entonces es insostenible que Odebrecht haya coimado o haya ejercido cohecho sobre Alecksey para que tuviera que conceder dicho proyecto», manifestó.

Además, precisó que su cliente no fue el único integrante del organismo técnico encargado de administrar el fondo de administración fiduciaria para la construcción del proyecto, porque también constaban el exministro de Finanzas Fausto Ortiz y el exministro de Minas y Petróleos Galo Chiriboga. Para el jurista, la detención del exministro es completamente ilegal. «Esta forma laxa de actuación de la Fiscalía dio lugar a un graso error; Alecksey M. era ministro de Electricidad en la época en la que se atribuyen los supuestos hechos, siendo así gozaba de fuero de la Corte Nacional de Justicia.

Esto conlleva a que la actuación del juez que ordenó la prisión y de la fiscalía, son ilegales», aseveró. Anunció que enviarán un escrito a la Fiscalía solicitando que se escuche a su cliente, ya que quiere declarar y así romper el silencio que mantiene desde que fue detenido, el 21 de abril pasado.

Fuente: El Telégrafo