Solo la formación ultraderechista Alternativa para Alemania se salva del ataque, que afecta también a Angela Merkel.

CNN

Alemania se enfrenta a lo que ya se describe como su peor ataque hacker. Un pirata informático todavía no identificado, que se autoproclama «investigador de seguridad y sátiro», ha difundido por Twitter durante esta pasada noche documentos y datos personales de cientos de políticos alemanes, según informaciones del canal regional RBB Inforadio que han sido luego confirmadas por diversos medios alemanes. La única agrupación representada en el Bundestag que no se ha visto afectada por la filtración la ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD). Las víctimas son más de 400 políticos estatales y federales del resto de los partidos alemanes, entre ellos la canciller, Angela Merkel, y presidente de Alemania, Frank-Walter SteinmeierEl diario Bild eleva a mil el número de políticos afectados y cifra en millones los datos privados revelados.

De Merkel se saben ya su número de fax, su dirección de correo electrónico y varias cartas cuyo contenido todavía se desconoce. Asimismo se han visto afectados, según un recuento provisional, unos 294 integrantes del Partido Socialdemócrata (SDP), 105 de los Verdes, 82 de La Izquierda y 28 en el Partido Liberal Demócrata (FDP). También se han publicado datos de responsables de los grupos parlamentarios de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) que lidera Merkel. Sobre los datos de Alternativa para Alemania, se desconoce si han sido evitados deliberadamente o si los filtradores tienen previsto publicarlos en próximas fechas.

Además de disputados del Bundestag y de los parlamentos regionales, la difusión masiva ha afectado incluso a más de una treintena de periodistas de las cadenas públicas ARD y ZDF, a artistas y a representantes de ONG de acuerdo con una información del diario Bild, que la describe ya como «la mayor fuga de datos de la historia del país».

Los casos más notables fuera de la política son los del periodista deportivo Hajo Seppelt, que destapó el escándalo del dopaje sistemático en Rusia, y el del humorista Jan Bohmermann, que generó en su momento tensiones diplomáticas por una sátira contra Recep Tayyip Erdogan.

Entre los documentos publicados, muchos de los cuales solo pueden obtenerse previo pago, hay números de teléfono móvil, direcciones postales, documentos internos de los partidos, transcripciones de comunicaciones por Internet, cartas, facturas, información de tarjetas de crédito, documentos bancarios personales e informaciones delicadas sobre el entorno familiar.

El responsable de la publicación es el propietario de una cuenta de Twitter que se describe a sí mismo como un «investigador de seguridad, artista y sátiro». La Policía no ha confirmado si se trata de la misma persona que accedió a la información de los políticos.

Según RBB los datos empezaron a publicarse en las redes sociales antes de navidades pero no empezó a llamar la atención de las fuerzas de seguridad alemanas hasta última hora del jueves. Desde entonces, están intentando controlar la dispersión de los datos y para verificar la autenticidad de la información difundida, de acuerdo con las fuentes de Bild.

El rotativo asegura que la red interna de seguridad del Gobierno alemán no se ha visto afectada, como tampoco las de las agencias de seguridad. Los partidos han sido informados del ataque, según las informaciones. La Oficina Federal de la Constitución ha asumido el caso y, según Bild, está intercambiando informaciones con servicios secretos extranjeros para tratar de determinar la procedencia de los ataques.

La ministra de Justicia de Alemania, Katarina Barley, ha condenado esta filtración y la ha tildado de «grave». «El autor de este ataque quiere dañar la confianza en nuestra democracia y en nuestras instituciones», ha manifestado en declaraciones recogidas por la agencia de noticias DPA. «Estos criminales y quienes les respaldan no deben bajo ningún concepto dictar los términos de debate alguno en nuestro país», ha añadido.

Fuente: El País – Nota Original: LINK