Pedro Zapata, asambleísta por el Partido Social Cristiano, indicó que las alarmas por la pesca “indiscriminada” en las islas Galápagos surgen porque, en 2017, inspectores identificaron un barco pesquero con 300 aletas de tiburón y precisó que esa “experiencia, genera dudas” porque este problema se evidencia anualmente. Agregó que, en 2016, Ecuador ingresó al Acuerdo de New York; el cual permite imponer políticas de conservación que garanticen la protección de la zona.

Créditos: Romina Cox

En NotiMundo Estelar, Pedro Zapata, asambleísta por el Partido Social Cristiano, dijo que las alertas por el ingreso de una flota pesquera de 296 barcos – de los cuales 281 son chinos – surgen porque Galápagos es un patrimonio natural mundial, reconocido por la UNESCO, que debe contar con un control efectivo que garantice la protección de la vida marina.

Aclaró que, pese a que la acción de la Armada del Ecuador “está bien”, respecto a que está evitando el paso de esas embarcaciones a los limites de la zona exclusiva continental e insular, la falencia es porque no existe un control correcto en la pesquería que se realiza.

En ese sentido, informó que el Acuerdo de New York, vigente desde 2016, permite disponer políticas “claras” de conservación de los territorios de peces transzonales y de los migratorios y explicó que, en el caso del archipiélago, existen especies que salen de la reserva y que a causa de la pesca indiscriminada se afecta el proceso biológico.

Urgió que el Gobierno Nacional tome acción para “defender los intereses del país” porque aseguró que la problemática “afecta a toda la riqueza marina, a los pesqueros artesanales y al Ecuador”.

Indicó que entre las restricciones que se podrían disponer está la medición de los volúmenes de pesca.

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