Álvaro Uribe, expresidente de Colombia, indicó que las protestas en ese país tienen “dos justificaciones”. La primera el aumento de la pobreza por la pandemia de coronavirus, la cual se agudizó por la inconformidad de la Reforma Tributaria “tardía y equivocada”, y la segunda por una creciente ola de violencia que es financiada por el narcotráfico y que busca llevar a la extrema izquierda al Gobierno.

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En NotiMundo a la Carta, el expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, manifestó que es “oportunismo” decir que la Reforma de Salud “se cayó” por las protestas que vive el país desde abril pasado y explicó que dicha medida fue planteada por otro partido político; agregó que no tenía respaldo en el Congreso y por dicha razón “la iban a retirar de todas maneras”.

Uribe puntualizó que el Gobierno de Iván Duque ha generado varios esfuerzos para enfrentar el COVID-19 y precisó que existen políticas sociales que se tienen que reconocer -como el incremento del presupuesto educativo-, pero agregó que las Reformas Tributarias, que se buscan implementar, deben estar direccionadas hacia los sectores “más pudientes” porque la crisis económica del país lo exige.

En ese sentido, indicó que la pandemia aumentó la pobreza en el país al 42.5% y aseguró que la gestión de Duque sostuvo que está problemática no se agrave. Explicó que el origen de este problema social ocurrió con los cambios dispuestos por el expresidente Juan Manuel Santos y puntualizó que hasta el año 2019 la situación se recuperó debido a que las cifras revelan que la pobreza disminuyó. Consideró que la “equivocación” también está en no implementar decisiones sociales “más oportunas” como una desburocratización del Estado.

Rechazó la violencia de las protestas y repitió, varias ocasiones, que esta es orquestada por grupos de narcotráfico y delictivos. Dijo que América Latina tiene que pensar en implementar esfuerzos que sean más directos con la comunidad y menos políticos.

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