El fin de mes se verá reflejado el incremento del 2% para aquellos trabajadores que perciben una remuneración mínima, de acuerdo con su función, en 21 ramas de actividad económica.

Imagen referencial. Crédito: Shutterstock.

Ese aumento debe ser definido en el Consejo Nacional de Salarios, pero para este año no hubo acuerdo entre empleadores y trabajadores. La decisión quedó en manos del Ministerio de Trabajo, que estableció un aumento del 2%.

“El incremento es insustancial”, refirió Iván Peñaranda, de la Federación Nacional de Trabajadores Públicos y Privados del Ecuador (FTTP).

Un guardia de seguridad debe ganar como mínimo en este año USD 398,33 al mes; es decir, recibirá 8,09 más que el año pasado. Para un jefe de sistemas, el alza es de USD 36,41; para un periodista, de USD 19,29; para un cajero de banco, de USD 8,11.

Sectores como el textil consideran que el alza afecta directamente a los costos de producción. Por ejemplo, en esta actividad la mano de obra representa hasta el 30% de los gastos, lo cual encarece más el costo final del producto, indicó Javier Díaz, presidente de la Asociación de Industrias Textiles del Ecuador (AITE).

Eso dificulta a esta industria hacer incrementos adicionales de salarios para otros empleados que no sean los que ganan el mínimo, dijo Díaz.

El sector bananero advierte una afectación en la competitividad. Richard Salazar, representante de la Asociación de Exportadores de Banano (Acorbanec), cree que los salarios en esta actividad se mantendrán en el mínimo obligatorio determinado por Trabajo.

En cambio, el salario mínimo de un albañil en este año es de USD 409,51, pero reciben un monto mayor “por temas de formación continua y riesgo laboral”, explicó Joan Proaño, gerente de la promotora inmobiliaria Proaño Proaño.

Añadió que “solo al aprendiz (peón) se le paga el salario mínimo en esta actividad”.

El constructor consideró que estos elementos deben tenerse en cuenta en el momento de fijar aumentos a las remuneraciones.

Desde el 2015, la actividad atravesó una fase de decrecimiento y está en un proceso de recuperación.

Sin embargo, no se puede hablar de incrementos mayores a los del 2018, ya que los ofrecimientos gubernamentales como tasas de interés preferenciales para viviendas de interés social aún no se han concretado , indicó Proaño.

El 72% de empresas proyecta un incremento salarial general del 2,07% en este año, según el estudio Compensación Estratégica de Deloitte Consulting .

El resto de firmas consultadas no ha definido aún un monto o no hará aumentos, de acuerdo con el estudio que recopila información de 117 empresas del país.

Roberto Estrada, socio de Deloitte, explicó que hay sectores que estarán más complicados que otros como el petrolero y el asegurador, a los cuales la situación económica les afectará en mayor medida.

“Esto los hace ser muy conservadores en sus proyecciones salariales, temiendo que si el entorno se vuelve más complicado, luego tengan que ajustar su nómina reduciendo personal”, indicó.

En otras ramas como el comercio o la banca habrá espacios para generar oportunidades.

La estrategia de las empresas para no despedir a los trabajadores es hacer aumentos selectivos entre los trabajadores que ganan más del mínimo por cada actividad.

Para ello, se analizan factores como el desempeño, los ascensos anuales y los niveles de productividad del negocio.

De acuerdo con el estudio de Deloitte, el desempeño tiene un 47% de peso a la hora de tomar esta decisión.

Así lo confirma Verónica Dahik, gerente de Natluk, empresa procesadora y exportadora de productos acuícolas.

“Ahora nadie sube valores salariales si no tiene la obligación; a menos que sea para personas que tienen un desempeño notorio”, afirmó.

En esta empresa se realizan evaluaciones de personal, “ligado a méritos”, con las cuales se llega a subir el sueldo máximo al 30% de la planilla.

En la evaluación se debe considerar la experiencia, los conocimientos y el compromiso, indicó el titular de la FTTP. Pero cuestionó que pese a que hay personas que cumplen con estas condiciones no tienen aumentos desde hace años.

Algunas compañías que no subirán el sueldo a sus colaboradores, en cambio, mantendrán bonos por productividad.

En la empresa Hedgehog Brand, dedicada a la confección de mochilas y maletas, los empleados perciben el mínimo sectorial, pero en algunas temporadas obtienen bonos, “de acuerdo al volumen de producción”, dijo Cristopher Martínez, gerente de la firma.

En Natluk también hay bonos, pero por eficiencia o cumplimiento de metas e incentivos como crédito para mejora de vivienda. “Hay programas que compensan el trabajo del personal”, dijo Dahik.

Las compañías también han optado por brindar incentivos no económicos a sus colaboradores, que son más valorados que el dinero, señaló Xavier Verdesoto, CEO de Nexos Talent Ecuador. Entre ellos están: capacitaciones, reconocimientos, flexibilidad de horarios, planes de Internet, etc.

Fuente: El Comercio- Nota original: LINK