Si bien es cierto que para muchas personas alcanzar la libertad financiera significa no poseer ningún tipo de deudas, es importante tener un buen historial crediticio. Un récord financiero impecable le convierte en un mejor candidato para el banco si necesita un cupo más amplio en su Tarjeta de Crédito, un Crédito Hipotecario o uno automotriz.

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Sin embargo, es necesario conocer los componentes que marcan la diferencia entre un endeudamiento responsable y una deuda que afecte su calidad de vida.

¿Qué es el endeudamiento  responsable? Las deudas de Tarjetas de Crédito o Créditos de Consumo son necesarias, pues son la forma de comprobar la capacidad de pago y la responsabilidad para honrar deudas; pero son dos aspectos los que convierten sus gastos en endeudamiento responsable:

1. Las deudas se asumen de forma responsable, acorde a la capacidad de pago;  es decir, el consumidor utiliza las herramientas crediticias para adquirir bienes necesarios, como al momento de pedir un crédito hipotecario para la compra de una casa.

2. Para que se cumpla la condición anterior, las empresas encargadas del financiamiento deben proporcionar información clara para que el usuario pueda evaluar si le conviene la deuda.

Por eso es importante tener claro algunos consejos:

Reconozca que su capacidad de endeudamiento no es igual al límite de su Tarjeta de Crédito, así que conozca cuánto dinero dispone para cancelar deudas. Recuerde que el crédito debe ser para gastos especiales.

Evalúe si de verdad necesita ese producto o servicio antes de cargarlo a la tarjeta. Evite caer en las trampas de las ofertas.

Revise cuidadosamente la Carga Anual que indica el costo total y real de su tarjeta de crédito. También, lea todas las solicitudes de préstamos, revise el costo financiero total y no los intereses, pues son los aspectos relevantes que le dirán el monto final de su deuda.

Antes de hacer una compra a crédito grande, hable con su familia al respecto y analicen si pueden asumir la deuda y qué gastos pueden ajustarse para cancelarla.

Utilice una sola Tarjeta de Crédito, pues de este modo reducirá los gastos de mantenimiento y administración.

Lleve un control estricto de sus gastos, elabore su presupuesto dando prioridad a las deudas necesarias, como las cuotas de su Crédito Hipotecario o de otro tipo, separando el excedente para ahorros, gastos extras y otras deudas.