Con música, color y baile, así el país despidió a los 35 embajadores deportivos, que viajarán a Brasil en los próximos días para participar en los Juegos Olímpicos de Río 2016.

El Ciudadano

Cuatro años de ardua preparación han transcurrido y los representantes ecuatorianos se sienten preparados, así lo expresaron atletas como Carlos Mina y Alexandra Escobar.  Durante el evento, el Ministerio del Deporte hizo un reconocimiento al esfuerzo y sacrificio que hacen los atletas y deportistas para representar al país, por lo que se entregó una placa a cada uno de ellos.

En ese sentido, el ministro Xavier Enderica, destacó que el Gobierno delineó el Plan de Alto Rendimiento para que los atletas y deportistas se dediquen a entrenar y no tengan preocupaciones en el ámbito económico, como sucedía años atrás. “Este Gobierno con esa política pública ha querido invertir en el ser humano, garantizando su preparación”, manifestó el titular del Deporte.

Dicha ayuda es reconocida por atletas de trayectoria como Alexandra Escobar, quien recuerda que muchos de sus compañeros, e incluso ella misma, no pudo asistir a alguna competencia de ido a la falta de recursos económicos. En los XXXI Juegos Olímpicos, que iniciarán el 5 de agosto y concluirán el 21 de ese mes, participarán un promedio de 10.500 atletas. Se trata de los primeros juegos que se llevarán a cabo en América del Sur, situación que a criterio de Fernando Ferro, presidente de DirecTv, convierte en único al evento deportivo.

Los deportistas que representarán al país son los siguientes:

Gabriel Solá (remo),

Elizabeth Bravo (triatlón), Neisi Dájomes (levantamiento de pesas), Maritza Guaman (atletismo), Silvia Paredes (atletismo), Byron Piedra (atletismo), Rosa Chacha (atletismo), Alexandra Escobar (levantamiento de pesas), Fernando Salas ( pesas), Samamtha Arevalo (natación),

Esteban Enderica (natación),

César De Cesare (canotaje),

Mauricio Arteaga (atletismo), Carlos Mina (boxeo), Daniel Almachi (atletismo), entre otros.

El emotivo evento concluyó con el encendido simbólico de la llama olímpica, previo a que cada uno de los embajadores deportivos ecuatorianos levantara la antorcha.