La Iglesia y convento San Ignacio de Loyola de La Compañía de Jesús de Quito, popularmente conocida como La Compañía, es un complejo clerical católico.

Ubicada en el Centro Histórico de la ciudad de Quito, La Compañía es uno de los lugares más visitados, por nacionales y  turistas, por su arquitectura y detalles. Es considerado el templo cumbre del barroco latinoamericano. Su fachada es una obra de arte hecha de piedra volcánica. En sus interiores, sus altares, púlpitos, retablos, pilares, bóvedas y cúpulas están recubiertas de pan de oro, técnica utilizada por la Escuela Quiteña.

La característica más relevante de la iglesia de La Compañía son sus figuras barrocas  en madera de cedro, talladas y bañadas con pan de oro de 23 quilates. El color de este templo es el dorado y es precisamente esta característica la que llama tanto la atención de los turistas internacionales que conocen la Iglesia, así como de los locales. Una de las obras que resaltan y que son más vistas es el cuadro de El Infierno, una representación de lo que sería la casa de Lucifer, quien castiga los pecados capitales.

La portada exterior de La Compañía está tallada en piedra andesita ecuatoriana. La construcción de esta Iglesia inició en 1722 bajo las órdenes del padre Leonardo Deubler, sin embargo su obra fue suspendida en 1725 y reanudada en 1760. Las columnas, estatuas y decoraciones fueron ejecutadas en la cantera de los hermanos jesuitas, quienes tenían una Hacienda en la parroquia de Pintag. El resto del material se trajo de una cantera cercana al Panecillo. La fachada, tal y como está hasta ahora, tiene un toque de barroco italiano con algo de barroco francés.

En 1996 se produjo un incendio en la Iglesia que consumió parte de los alteres. El templo se cerró por unos años hasta que los trabajos de restauración terminaron. En la cúpula principal, se puede ver un círculo formado por rostros de ángeles, uno de ellos de tez negra, que recuerda la humareda que pintó a ese ángel luego del incidente.  En La Compañía no se puede tomar fotografías debido al daño que puede causar el flash al pan de oro y a las imágenes. Sin embargo, la belleza de este lugar, con sus doradas imágenes, sus talles en piedra, queda grabada en la memoria de los turistas, quienes quedan impactados con el esplendor de este lugar.