Bolivia todavía permanece paralizada por la crisis que dejó hace una semana la renuncia de Evo Morales, sin hallar de momento los caminos definitivos para atenuar las protestas sociales de algunos sectores y sin un diseño claro de la ruta que conduzca a nuevas elecciones.

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Manifestantes contrarios a Evo Morales realizan una vigilia, este viernes 8 de noviembre en una Unidad Policial en La Paz. Crédito: EFE

Los esfuerzos de las nuevas autoridades interinas todavía no convencen del todo a las voces de sectores políticos y sociales que piden la paz y que exigen de una vez una convocatoria del Ejecutivo interino a nuevos comicios.

El pedido de pacificación del país es prácticamente general, principalmente para atenuar los conflictos que en los últimos días se presentaron en La Paz y Sacaba, una pequeña ciudad cercana a Cochabamba, en el centro del país.

Los reportes de la Defensoría del Pueblo han dado cuenta que los muertos durante casi un mes de conflicto ya son 23 y los heridos en distintos enfrentamientos superaron los 700.

Este domingo, 17 de noviembre del 2019, la Policía Boliviana convocó a un acto religioso en una plaza de La Paz con la presencia de policías de la tropa y ciudadanos para pedir por la paz en el país.

Varios de los asistentes participaron en una liturgia católica vestidos de blanco y sosteniendo en las manos la bandera nacional o la wiphala, enseña que representa a los pueblos indígenas del país.

El comandante de la Policía, Rodolfo Montero, señaló a los medios que se han hecho esfuerzos para dialogar con los sectores que protestan en El Alto, la segunda ciudad más poblada de Bolivia, para habilitar el funcionamiento de una planta que provee combustibles a La Paz que fue cercada y así «recuperar la normalidad».

El Movimiento al Socialismo (MAS), partido de Evo Morales, ha pedido a las autoridades interinas el «repliegue» de las fuerzas armadas como una garantía para conseguir la pacificación del país.

Fuente: EFE, aliado estratégico de FMMUNDO