La Asamblea Nacional no alcanzó los 92 votos necesarios para destituir a la legisladora de Pachakutik, Guadalupe Llori, por el supuesto cobro de diezmos a sus funcionarios para el alquiler de un vehículo de alta gama. Sin embargo, la sesión fue suspendida por el presidente del Parlamento, Virgilio Saquicela, y dejó en suspenso una nueva votación tras un pedido de reconsideración.

Bruno Segovia
Créditos: Asamblea Nacional

Facturas del pago del alquiler del vehículo y testimonios de las personas que entregaron parte de su sueldo para esos rubros, son las pruebas que confirman las acusaciones contra Llori, según dijo Bruno Segovia, asambleísta independiente, en Notimundo A La Carta.

Segovia aseguró que “es una pena que el Gobierno Nacional este protegiendo a Llori después de tantas pruebas” y agregó que si ella se va del Legislativo, también tendrán que salir otros asambleístas que “tienen vínculos con actos de corrupción como diezmos”.

Ahora, no solo está pendiente la votación de reconsideración del proceso sino también la nueva denuncia contra Llori que avocó a conocimiento el Comité de Ética del Legislativo por la supuesta gestión de cargos públicos y tráfico de influencias.

Esta acusación fue impuesta por Segovia luego de que él mantuvo una conversación con Llori en la que ella afirmó que puso “hasta el último teniente político en Orellana”. Frente a esto, Segovia explicó que cuando él averiguó, las principales autoridades de la provincia eran personas de Pachakutik y allegados a Guadalupe Llori.

Por este motivo, Segovia precisó que, una vez que concluya el trámite en el Legislativo, presentará “todas las acciones que sean pertinentes”, en contra de la expresidenta de la Asamblea por presuntos casos de corrupción.

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