“Maduro pa’rato garante de paz y futuro”. La frase se leía este lunes junto a una imagen del presidente venezolano Nicolás Maduro en una pantalla que fue colocada en una tarima en el norte del palacio presidencial mientras miles de empleados públicos y seguidores del gobierno marchaban en el centro de Caracas en apoyo al mandatario. De manera paralela, las autoridades decían avanzar en las investigaciones sobre el supuesto intento de magnicidio contra él.

Efe

Por el caso han sido detenidas seis personas que podrían enfrentar cargos por traición a la patria, homicidio frustrado y terrorismo, entre otros delitos. Aunque temprano se informó que se había identificado a los implicados, las autoridades no han hecho público de quien se trata.

Bajo un intenso sol y entre canciones populares, miles de manifestantes y empleados públicos, muchos de ellos con camisas rojas, se concentraron en algunas calles del centro de la capital venezolana y emprendieron una marcha hacia el palacio de gobierno para expresar su respaldo a Maduro tras el intento de magnicidio que sufrió el sábado durante un desfile militar.

“No puede haber más perdón”, dijo en un discurso el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, al exigir a las autoridades judiciales actuar en el caso mientras una multitud coreaba “si se prende un peo (un conflicto) con Maduro me resteo”.

“Estoy aquí para darle gracias a Dios porque la oposición no cumplió su objetivo”, indicó Fernando Balán, un comerciante de 67 años, mientras caminaba en medio de la concentración oficialista. Balán afirmó que de morir Maduro “estaríamos sumergidos en una catástrofe. Aquí estuviéramos matándonos los venezolanos”.

Mientras comía un pan con jamón sentado en medio de la calle, Ramón Duarte, un vigilante público de 56 años, expresó que la “revolución tiene que dar demostraciones de fuerza” para hacerle frente a los sectores adversos al gobierno. Duarte descartó que el atentado del sábado pueda desalentar a los simpatizantes del gobierno. “Hay que apoyar esta revolución aunque tenga sus reveses, aunque tenga sus errores”, agregó.

Más temprano, el fiscal general Tarek William Saab anunció desde la sede del Ministerio Público que conocían quiénes son los autores materiales, colaboradores, y las personas que armaron los explosivos que se colocaron en los dos drones utilizados durante el atentado, así como las supuestas conexiones internacionales de los participantes en la acción, pero no dio más detalles.

Saab confirmó la detención de dos personas que fueron señaladas por testigos como aquellas que operaron desde un vehículo uno de los drones que se estrelló contra un edificio próximo al lugar donde se realizó el desfile. Por el caso han sido apresadas seis personas de las que se desconoce su identidad.

Traición a la patria
Los procesados por el intento de atentado serían acusados de los delitos de traición a la patria, homicidio intencional en grado de frustración contra Maduro, homicidio frustrado contra los siete militares que resultaron heridos, lanzamiento de artefactos explosivos, terrorismo, asociación para delinquir y financiamiento de terrorismo, precisó el fiscal.

El ministro de Relaciones Interiores, mayor general Néstor Reverol, reveló la víspera que en el intento de magnicidio se utilizaron dos aeronaves no tripuladas a distancia, modelo DJI M600, que llevaban cada una un kilogramo de explosivo denominado C4.

Uno de los drones, que sobrevoló cerca de la tribuna presidencial, fue desorientado con equipos «inhibidores de señales» y fue activado por las autoridades fuera del perímetro de la tribuna presidencial, mientras que el segundo perdió el control y cayó en un edificio próximo al lugar del acto, precisó Reverol.

El partido opositor Voluntad Popular expresó en un comunicado que desde ocurrió el incidente Maduro, cuya popularidad ronda 20%, no ha tenido ninguna movilización popular espontánea de respaldo, y que después de “48 horas de soledad” el gobierno tuvo que organizar la manifestación de este lunes.

La organización que dirige el líder encarcelado Leopoldo López consideró como “irresponsables” los señalamientos de las autoridades contra la oposición por el caso del atentado y alertó que podría venir una posible ola de represión para incriminar a dirigentes políticos en el hecho.

Por otra parte, el gobierno venezolano afirmó en un comunicado que resultaba «sospechoso» que la única posición de Colombia sobre el caso sea la «defensa a ultranza» del mandatario saliente Juan Manuel Santos, quien fue señalado el sábado por Maduro de estar detrás del intento de magnicidio junto con miembros de la derecha local e internacional.

Desde Bogotá Santos rechazó los señalamientos en su contra y dijo a la prensa que el día del incidente estaba en “otras cosas más importantes» como el bautizo de su nieta.

El mandatario saliente indicó que durante su mandato ha sido señalado de varias cosas, pero que el fin de semana recibió la acusación «más insólita».

Fuente: El Universo