El Comité de Desarrollo Campesino de Guatemala se reunió hoy con unas 60 organizaciones de estudiantes, indígenas, religiosas y de varios frentes para acordar la creación de una "Asamblea Coordinadora de Movimientos Sociales" que aglutinará las protestas contra el presidente Jimmy Morales.

EFE

El próximo lunes comenzarán las manifestaciones a nivel nacional con la salida a las calles de las Autoridades Indígenas de Sololá (oeste), mientras que el martes y miércoles harán lo propio en la capital miembros de la Asamblea Estudiantil Universitaria de la Universidad de San Carlos y la organización «Usac es Pueblo».

Los estudiantes se movilizarán masivamente el 11 y 12 de septiembre en contra del mandatario guatemalteco por haber anunciado el fin de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), y haber prohibido el regreso al país del jefe de dicha entidad, el abogado colombiano Iván Velásquez, a quien considera un peligro para la seguridad nacional.

También se manifestarán frente al Congreso para evitar la aprobación de reformas como la que busca modificar la Ley de Antejuicio (desafueros) y darle la potestad al Legislativo sobre todos los desafueros, además del intento de revivir el transfuguismo.

El Comité de Desarrollo Campesino también marchará el miércoles próximo para solicitar la renuncia de Morales -algo que ha hecho constantemente desde que asumiera el cargo en 2016- y demostrar apoyo a la Cicig.

Uno de los portavoces del Comité Campesino, Neftalí López, comentó a Efe que este viernes habían reunido a unas 60 organizaciones que acordaron estas medidas «como una primera acción para demostrar al Gobierno corrupto de Jimmy Morales» que no están «de acuerdo con su intento de golpe de Estado».

No descartó la realización de un paro nacional, lo cual sería «la culminación de múltiples acciones de esta lucha en contra de Morales, su gabinete y el Congreso».

Por su parte, el coordinador del Comité de Unidad Campesina y representante de la Asamblea Social y Popular, Daniel Pascual, celebró la presencia de las 60 organizaciones por su «diversidad» y posibilidad de «acuerdos» y «llegar a consensos» para manifestar de «manera contundente».

Pascual advirtió que la asamblea «es permanente» desde que se constituyó el pasado miércoles, y que este viernes se definirán a los representantes, un hombre y una mujer, de cada organización participante para «hacer un plan y un cronograma de actividades y los distintos comités, como el de comunicación».

Dijo que la Asamblea Social y Popular se encuentra realizando reuniones territoriales y que el próximo día 19 realizarán una concentración a nivel nacional en la que se decidirá nuevas acciones.

La activista y periodista e integrante de «Usac es Pueblo» Lucía Ixchíu dijo durante la asamblea de este viernes que este es un momento histórico al contar con la participación de los dos frentes campesinos más grandes del país: el de Desarrollo y el de Unidad, por lo que pidió que «no se pierdan los consensos».

Pascual añadió que así como este día, hubo otros momentos de convergencia, como la unión que se dio cuando el expresidente Jorge Serrano intentó dar un «autogolpe» en 1993, cuando se firmó la paz o en 2015, cuando surgieron las masivas protestas anticorrupción que pedían la renuncia del exmandatario Otto Pérez Molina, hoy en prisión preventiva.

Recordó que aún faltan otros grupos «importantes para el país y que han sido invitados», como las autoridades ancestrales indígenas o las comadronas, quienes «tienen una lógica de tiempo distinto, pero que estamos buscando su integración, pues buscamos la amplitud de movimiento», concluyó.

En esta asamblea también están representados el sector mujeres y la comunidad LGBTIQ.

Fuente: EFE