El canciller ecuatoriano en funciones, Andrés Terán, recibió hoy al equipo especial de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que da seguimiento al caso del equipo de prensa secuestrado en marzo pasado en la frontera y asesinado en cautiverio en Colombia.

Flickr: Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana

La delegación está conformada por la vicepresidenta de la CIDH, Esmeralda Arosemena, el relator Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH, Edison Lanza, y la experta del equipo de medidas cautelares de la CIDH, Luz Adriana Camargo, detalló la Cancillería en un comunicado.

El equipo de la CIDH, que estará en Ecuador hasta el próximo viernes, mantendrá reuniones con los familiares de las víctimas y con las autoridades e instituciones a cargo de las investigaciones.

El Gobierno ecuatoriano solicitó a la CIDH la conformación del Equipo de Seguimiento Especial (ESE) para continuar las labores para el esclarecimiento de los «deplorables hechos que cobraron la vida del equipo periodístico», dice la nota oficial.

El equipo de prensa asesinado fue enterrado el pasado 29 de junio luego de que sus cuerpos fueran encontrados en Colombia y sometidos a un proceso de identificación con apoyo de sus familiares.

El periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra fueron secuestrados el pasado 26 de marzo en la zona de Mataje, en la provincia costera de Esmeraldas, fronteriza con Colombia, donde realizaban trabajos periodísticos sobre el auge de la violencia en la zona.

Poco después, una facción disidente de la exguerrilla colombiana FARC autodenominada «Frente Oliver Sinisterra» asumió la autoría del secuestro y el 13 de abril el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, confirmó el triple asesinato.

A ese grupo también se le atribuye el secuestro y asesinato de Katty Velasco Pinargote y Oscar Villacís Gómez, una pareja ecuatoriana que había viajado a Esmeraldas.

Los cuerpos de la pareja fueron repatriados el 6 de julio tras ser identificados en Colombia con ayuda de sus familiares y enterrados dos días después en su natal provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas.