Partidos políticos buscan alianzas para consolidar candidatos para las próximas elecciones presidenciales 2021.

Partidos políticos buscan alianzas para la próxima convocatoria a elecciones en octubre de 2020.

Alrededor de nueve personas muestran intenciones de postularse a la Presidencia en las elecciones de febrero de 2021. El Código de la Democracia entrega incentivos económicos por cada coalición inscrita. A casi un año de los comicios presidenciales de 2021, los candidatos para la Presidencia de la República ya empiezan a manifestarse.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) todavía no difunde el calendario electoral, pero por mandato legal la convocatoria a elecciones se realizará en octubre de 2020, pues la primera vuelta está dispuesta para el domingo 28 de febrero de 2021.

El primero en mostrar su interés fue Guillermo Lasso, de CREO, quien corre por tercera ocasión por la presidencia del país, tras fracasar en su primer intento en 2014 y pasar a la segunda vuelta en 2017, en la que perdió ante Lenín Moreno.

De igual manera Lucio Gutiérrez, de Sociedad Patriótica, exmandatario derrocado en abril de 2005 luego de una revuelta popular, inició recorridos en provincias.

En esta línea Abdalá Bucaram, de Fuerza Ecuador, expresidente destituido después de protestas callejeras en febrero de 1997, también inició recorridos de tipo proselitista en Guayas.

A ellos se han sumado otros políticos y activistas como Leonidas Iza y Jaime Vargas, dirigentes indígenas que lideraron el paro de octubre que se tornó violento.

Aunque no han manifestado abiertamente su candidatura, por Pachakutik, se han dedicado a recorrer diferentes localidades del país.

También están en la posibilidad de postularse otras personas que ya han participado en pasadas electorales como Washington Pesántez, de Unión Ecuatoriana o César Alarcón, del Movimiento MANA, y por Adelante Ecuador Adelante está siempre Álvaro Noboa.

Asimismo Jaime Nebot es la potencial carta que tiene el Partido Social Cristiano para ocupar Carondelet. Él anunciará su candidatura antes de que termine este mes. El exalcalde de Guayaquil, que estuvo al frente de ese municipio 20 años, fue candidato presidencial en 1992 y perdió frente a Sixto Durán Ballén.

Otros movimientos como Alianza PAIS (AP) han preferido promover primero acuerdos partidistas antes de anunciar una candidatura. Esta corriente analiza un frente con los movimientos Ruptura de los 25, Libertad es Pueblo y posiblemente Democracia SI.

A pesar de que en semanas previas se oyó el nombre del vicepresidente Otto Sonnenholzner como presidenciable por AP, el funcionario comentó que no lo ha considerado y que por el momento sigue trabajando en beneficio de todos los ecuatorianos.

Otros movimientos como Unidad Popular han manifestado que apoyarán a un candidato indígena que saldría de Pachakutik, mientras Fuerza Compromiso Social junto a la Revolución Ciudadana han indicado que tendrán su candidato propio.

Pero tomando en cuenta que hay ocho partidos y 15 movimientos nacionales legalmente inscritos en el CNE que pueden presentar candidatos presidenciales, existe la posibilidad de que haya la misma cantidad de postulantes a la Presidencia.

Para evitar esto la reforma aprobada al Código de la Democracia acogió la sugerencia del Ejecutivo para promover las alianzas. La normativa dispone la entrega de 20% más de recursos económicos de la promoción electoral por cada alianza que se inscriba.

No obstante, los acuerdos tienen efectos estrictamente electorales; “es decir sirven para la finalidad exclusiva de ganar una elección”, considera el jurista Esteban Ron. Por ende no resultará extraño ver alianzas entre organizaciones que por su naturaleza son antagónicas.

Esto para evitar la proliferación de candidatos como en las elecciones seccionales de 2019 en las que se inscribieron alrededor de 82 mil candidatos presentados por 278 organizaciones políticas.

Para las próximos comicios se podría repetir esta explosión, especialmente en la elección de asambleístas pues existen 71 movimientos provinciales que pueden presentar postulantes para los 136 curules que existen.

Ron recordó que en las pasadas elecciones de 2019 para la Prefectura de Pichincha se presentaron 18 candidatos y la correísta Paola Pabón ganó con apenas el 22,13% de los sufragios. No obstante, las organizaciones políticas nacionales son menos propensas a efectuar alianzas en candidaturas nacionales como la prevista para las elecciones 2021.

“Es aquí donde las alianzas surgirán para no dispersar votos, ya que si no se realizan, claramente perderían oportunidades”, aclaró Ron. Para Gabriela Rosas, docente de Ciencias Políticas de la Universidad Internacional, se repetirán los defectos de la pasadas elecciones seccionales.

La catedrática opina que el sistema electoral sigue altamente fragmentado por la enorme cantidad de partidos políticos. En este sentido se tendrán umbrales de votos muy bajos que restarán legitimidad a la autoridad electa.

Por eso la izquierda necesita llegar a consensos pues hay un voto duro que captó el correísmo y deben recuperar, además de las 23 organizaciones nacionales solo dos se consideran de Derecha. Al respecto, el precandidato Lucio Gutiérrez dijo que está dispuesto a deponer si hay un consenso, “para apoyar a alguien que tenga la linea del partido”.

Por ello comentó que está conversando con varias organizaciones para definir un candidato único. El director de CREO en Guayas, Guido Chiriboga, dijo que es posible alentar alianzas pero siempre y cuando sean para apoyar el proyecto político de Guillermo Lasso.

Estima que su movimiento cuenta con un voto duro que se ha consolidado en las dos elecciones en las que ha participado Lasso; por eso aseguró que esperan que otras corrientes políticas se sumen a su candidato.

Fuente:  El Telégrafo – Nota Original: LINK