Los indígenas de la Amazonía que demandan a la petrolera estadounidense Chevron la limpieza de sus tierras, aceptaron con resignación el fallo que emitió este jueves 4 de abril la Corte Suprema de Canadá.

Caso Chevron
Caso Chevron / Crédito: El Telégrafo

La Unión de Afectados por las Operaciones Petroleras de Texaco (ahora Chevron) lamentó el fallo en Canadá, pero advirtieron de que presentarán nuevas demandas en otros países hasta lograr que la petrolera pague los daños ambientales a los que fue condenada por la justicia de Ecuador.

«Desafortunadamente en el mundo entero existe lo que se llama una arquitectura de la impunidad corporativa«, aseguró Pablo Fajardo, abogado de los demandantes que cuestionó que la Corte canadiense no haya advertido de que Chevron-Canadá forma parte de la misma estructura que su matriz estadounidense.

Tras ese fallo, «las opciones son nulas en ese país», pero los demandantes buscarán «espacios posibles en otras jurisdicciones hasta que Chevron pague la sentencia», añadió el letrado. Aunque «las puertas en Canadá están prácticamente cerradas», Chevron «tiene acciones en otros 70 países», dijo al estimar que en tres o cuatro meses la Unión de Afectados podría plantear acciones legales en un par de países donde la petrolera estadounidense tiene activos.

El Tribunal Supremo de Canadá rechazó este jueves autorizar la apelación de la sentencia que señala que Chevron Canadá no es responsable de la contaminación causada en la selva amazónica por su empresa matriz. Como es norma en la máxima corte canadiense, el Tribunal Supremo no justificó las razones por las que rechazó autorizar la apelación pero si señaló que los costes del proceso deben pagarlos los demandantes.

El vicepresidente de la petrolera, R. Hewitt Pate, declaró en un comunicado que están «satisfechos de que la máxima autoridad judicial de Canadá haya puesto fin a los intentos de los abogados de los demandantes de ejecutar la corrupta sentencia ecuatoriana contra la subsidiaria indirecta de Chevron en Canadá».

Entre 1964 y 1992, la compañía Texaco, que fue adquirida en 2000 por Chevron por alrededor de USD 36.000 millones, causó contaminación ambiental y graves daños sociales en la región amazónica de Ecuador. Los tribunales ecuatorianos sentenciaron a Chevron por la contaminación y establecieron una indemnización de USD 9.500 millones.

Pero Çhevron se negó a pagar la indemnización y rechazó la legitimidad del tribunal ecuatoriano, por lo que las comunidades indígenas ecuatorianas afectadas por la contaminación decidieron demandar a su subsidiaria Chevron Canada para que fuese declarada responsable solidaria del pago de la indemnización.

Paul Paz Miño, director asociado de Amazon Watch, una organización que ha proporcionado apoyo a los demandantes, dijo que la decisión «es una afrenta a la idea de responsabilidad corporativa y un mensaje a los que buscan justicia contra corporaciones responsables de crímenes medioambientales y de derechos humanos». Paz Miño añadió que «Chevron tiene lo que representa una cuenta bancaria oculta en Canadá en su subsidiaria y los fondos en esa cuenta deberían ser apropiados para forzar a Chevron a pagar la limpieza«.

«Esta última sentencia es otro ejemplo de como los sistemas judiciales elevan los derechos de las corporaciones por encima de aquellas comunidades, en este caso indígenas y gentes de color», coincidió Paz Miño.

Fuente: El Telégrafo – Nota original: LINK