La Sala Penal de la Corte de Justicia de Chimborazo aumentó la pena del policía Santiago Olmedo de 3 años y 4 meses a 13 años de privación de libertad por “extralimitación de funciones”. En NotiMundo Estelar, Hugo Espín, abogado de Olmedo, precisó que este proceso estuvo “viciado en todos sus elementos”.

Hugo Espín

Ante un intento de robo a un menor de edad el 11 de junio del 2021 en Riobamba, Santiago Olmedo, abrió fuego para defender al ciudadano. La Fiscalía sostiene que Olmedo sacó su arma de dotación y disparó más de una docena de veces a la espalda de los dos sujetos implicados, causándoles la muerte. Este es uno de los primeros puntos cuestionados por parte de la defensa del policía ya que “hubo un sesgo técnico que invalida la prueba balística”.

Además, se mantiene la hipótesis de que, de los 3 servidores policiales que se encontraban en el lugar, Olmedo fue el único que disparó. “Es absurdo porque se tiene el barrido electrónico que indica que todos lo hicieron”, añadió. Asimismo, en la reconstrucción de los hechos “Santiago no pudo intervenir por la agresividad con la que han venido actuando los familiares de las víctimas”. Precisó que, por esta razón, esta prueba también debía haber sido invalidada.  

Con esta “falta de objetividad”, Espín puntualizó que “no hay un criterio que sustente la sentencia”. Indicó que es obligación de la Fiscalía demostrar la responsabilidad de los implicados y mientras no cumpla con esta función, no hay justicia. Olmedo explicó que esto se comprobó durante la audiencia de apelación ya que “el mismo fiscal lo dijo: usted tenía que haber permitido la evasión, porque más importante es que un delincuente huya a que sea abatido por un policía”. 

Con esto, manifestó su preocupación por que la sentencia final “fue resuelta en 2 horas sin mayor análisis”. Dos de los tres jueces emitieron un fallo para aumentar la pena privativa de libertad, siendo esta la más alta. Detalló que la intención del presidente Guillermo Lasso al querer emitir un indulto es “apoyar a los policías y decirles que no tengan miedo a intervenir”. “Esto debería ser un antecedente para que casos como el de Santiago Olmedo no se repita”.

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