Mientras los ojos del mundo seguían la emoción del fútbol en el Mundial de Catar 2022, este país lograba un pacto clave con Alemania que no tenía nada que ver con el deporte. A esto se suma la influencia política y económica que Catar estaba consiguiendo en Europa desde hace varios meses a cambio de grandes cantidades de dinero.

Eva Kaili (der.), exvicepresidenta del Parlamento Europeo. Foto: Reuters

Las revelaciones de las últimas horas están sacudiendo a la Unión Europea. La eurodiputada griega Eva Kaili está entre varios detenidos por acusaciones de corrupción que presuntamente involucran a Qatar, en un supuesto plan de ese país para ganar influencia política en Europa. Kaili era vicepresidenta del Parlamento Europeo, pero fue destituida del cargo tras una votación de mayoría.

Según organismos de control y varios eurodiputados, la investigación podría representar uno de los mayores escándalos de corrupción en la historia del Parlamento Europeo.

Y es que los primeros informes de esta indagación indicaban que los fiscales del caso sospechaban que Catar llevaba meses influyendo en las decisiones económicas y políticas del parlamento.

Algunos diplomáticos europeos aseguraron que la presión para mantener buenas relaciones con Catar estaba aumentando a medida que Europa se acerca hacia un invierno de escasez de energía debido a la invasión rusa de Ucrania.

En el marco de esta investigación, la policía de Bélgica, arrestó a seis personas, entre ellas a Eva Kaili. Hasta el momento, los agentes belgas han realizado al menos 20 intervenciones policiales en Bruselas en las que incautaron dinero en efectivo por un valor de US$632.000. Parte del dinero estaba en una maleta en una habitación de hotel.

Según un comunicado de la oficina del fiscal federal belga, la trama de corrupción consistía en «pagar altas sumas de dinero y ofrecer grandes regalos a terceros con una posición política estratégica significativa dentro del Parlamento Europeo».

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