El canciller chileno Teodoro Ribera pidió este viernes al Consulado de Venezuela en Santiago de Chile que se haga responsable de cientos de venezolanos que acampan fuera de su embajada desde hace al menos dos semanas, a la espera de obtener ayuda para retornar a su país.

Con más de 400 mil personas, los migrantes venezolanos se han convertido en la colonia de extranjeros más numerosa en Chile. Crédito: EFE.

El canciller chileno Teodoro Ribera pidió este viernes 22 de mayo al Consulado de Venezuela en Santiago de Chile que se haga responsable de cientos de venezolanos que acampan fuera de su embajada desde hace al menos dos semanas, a la espera de obtener ayuda para retornar a su país. 

En una grabación difundida por la cancillería chilena, Ribera sostuvo que visitó “de forma anónima” la calle donde se encuentra la Embajada de Venezuela, en la comuna de Providencia, en Santiago.

Allí constató la situación de cientos de migrantes venezolanos instalados en carpas ocupando gran parte de la calle y soportando la caída de las temperaturas y lluvias del otoño austral con mínimas de 4 grados durante las noches.

Ante esto, Ribera pidió a las autoridades venezolanas “que se hagan cargo de la responsabilidad que le corresponde a todo consulado de darle protección a sus connacionales y ayuden a las personas que están acampando fuera de la Embajada con intenciones de regresar a Venezuela”.

Con más de 400 mil personas, los migrantes venezolanos se han convertido en la colonia de extranjeros más numerosa en Chile en apenas seis años, en el marco de una ola migratoria desatada por la crisis de su país.

Ribera comprometió además su colaboración para que el Consulado de Venezuela facilite un avión que traslade a estas personas a su país. Unos 250 venezolanos ya retornaron hace dos semanas.

La población de inmigrantes en Chile alcanza a los 1,5 millones de habitantes, poco menos del 10% de los casi 18 millones de habitantes.

Estas comunidades resultaron particularmente golpeados por el estallido social del 18 de octubre pasado, y ahora por la crisis del coronavirus, muchos de ellos se quedaron sin trabajo ni vivienda.

Fuente: El Comercio-Nota Original: LINK