Estados Unidos y China siguen dando pasos para suavizar su conflicto y ambos han acordado esta madrugada retrasar la imposición de aranceles ya anunciados. Dicha acción parece un intento de enfriar la tensión de cara a su cita negociadora a principios de octubre.

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Aunque estos nuevos aranceles no son los más importantes en las relaciones comerciales entre China y EEUU, el retraso en su imposición permitirá a las delegaciones de ambos países acudir a la reunión convocada en Washington a principios de octubre sin presiones adicionales.

Esta reunión, que se anunció hace apenas dos semanas, parece una de las últimas oportunidades para solventar la guerra comercial que mantienen ambas economías, cuando todo parecía indicar que las negociaciones estaban rotas.

La guerra comercial entre los Estados Unidos y China comenzó a principios de 2018 con las acusaciones del presidente estadounidense, Donald Trump, al país asiático de prácticas comerciales desleales y se recrudeció a mediados de 2019 cuando la crisis de Huawei introdujo la carrera tecnológica en el conflicto.

Esta madrugada y en aras a este nuevo periodo de distensión, China anunciaba que posponía un año -hasta septiembre de 2020- la aplicación de aranceles a 16 productos estadounidenses, cuyos gravámenes estaba previsto que entraran en vigor el próximo martes.

Fuente: Agencia EFE – Nota Original: LINK