Omar Serrano, exdirector-representante de los Afiliados en el BIESS, en entrevista en Notimundo a la Carta, señaló no estar de acuerdo con la decisión del actual Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Iess) de echar mano de sus ahorros con la desinversión de alrededor de 1.600 millones de dólares, y la venta de bienes y servicios para pagar pensiones el 2016.

Omar Serrano, exdirector-representante de los Afiliados en el BIESS, en entrevista en Notimundo a la Carta, señaló no estar de acuerdo con la decisión del actual Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Iess) de echar mano de sus ahorros con la desinversión de alrededor de 1.600 millones de dólares, y la venta de bienes y servicios para pagar pensiones el 2016. «Empezamos a descapitalizar el fondo de pensiones que es un fondo que debe estar fuerte para el futuro. A ese fondo no debemos meterle la mano y claramente vemos que era necesario el aporte que venía del Estado», dijo.

Serrano señaló que las causas para que las autoridades tomen esta decisión es la eliminación del aporte del 40% por parte del Estado para las pensiones jubilares y la deuda del Gobierno central con el Seguro de Salud que, actualmente, supera los 2.000 millones de dólares. «Esto es generado por los gastos médicos que generan los jubilados y las enfermedades catastróficas. Esta obligación está contemplada en la Ley de Seguridad Social», acotó el exfuncionario, quien indicó que la venta de bienes del Iess será un rubro menor que no alcanzará a cubrir los gastos de la institución.

Asimismo, manifestó que en el negocio de la Seguridad Social es a largo plazo en donde las variables demográficas cambian, y ya es un hecho absolutamente establecido que alrededor de todo el mundo la población de adultos mayores crece y la de  gente joven no lo hace a la misma velocidad. «Es decir, en mediano y largo plazo tendremos bastantes adultos mayores que implica más costo para sostener esas pensiones. Por eso, ese fondo no debe toparse. Hoy que tenemos ocho afiliados por cada jubilado ya tenemos que meterle la mano al fondo. Entonces hay que preguntarse qué pasará en el futuro», acotó.