Fernando Carrión, analista deportivo, habló en Notimundo sobre los primeros pasos de la Selección Nacional en la Copa América Centenario y en general del desempeño del resto de combinados participantes.

Los candidatos presidenciales peruanos Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski intensificaron hoy sus actos de campaña para intentar captar el voto de los aún indecisos de cara a las elecciones del próximo domingo.

El analista deportivo Fernando Carrión comentó que la Selección hizo un buen papel al empatar en su debut con Brasil, un equipo con mucha historia pero que no pasa por su mejor momento y de hecho es considerada la peor versión de la verdeamarela por lo que ha mostrado en los últimos años.

Con respecto a Ecuador, Carrión cuestionó las declaraciones del técnico Gustavo Quinteros, quien se molestó por las críticas de aficionados y la prensa ecuatoriana al desempeño de algunos jugadores. «Decir que son ‘idiotas que no saben de fútbol’ empieza a marcar distancias que no son buenas», aseguró.

En cuanto al equipo, explicó que se trata de un plantel que apelará a la experiencia. Que tiene velocidad por las bandas con Antonio Valencia y Jefferson Montero, pero que lamentablemente estos jugadores no han tenido regularidad en sus equipos y eso afecta.

Sobre la diferencia en el desempeño de la Tricolor al inicio de las eliminatorias mundialistas y en los últimos encuentros, Carrión aseguró que pasa principalmente por un tema de localía. Ecuador ha logrado en las dos últimas eliminatorias conservar la mayoría de puntos como local, lo que no pasa en la Copa América que tiene como sede en este caso Estados Unidos.

De Perú comentó que se trata de un equipo joven, con velocidad y una figura excepcional y muy peligrosa en ataque como es el delantero Paolo Guerrero. Esa será la apuesta segura de la rojiblanca y que deberán cuidar sus rivales para que los centrocampistas no logren conectar con el artillero.

Según Carrión, los elencos que mejor fútbol han mostrado hasta el momento son México, Colombia y Argentina; sin desmerecer las actuaciones de Brasil y Estados Unidos.

En general, su análisis sobre el desarrollo del torneo es que no tiene la acogida suficiente, pese a que Estados Unidos ya es un país futbolero. No obstante, esta Copa no ha generado mayor interés y eso se demuestra en los estadios que no se llenan.