El presidente de la Comisión del Derecho a la Salud, William Garzón, convocó a la sesión 204, para este martes 29 de noviembre, a partir de las 15:00. Iniciará el análisis y discusión del proyecto de Código de Salud, que procura unificar y ordenar la compleja, abundante, dispersa legislación para cambiar la estructura del sector.

Asamblea Nacional

El documento fue presentado en mayo por William Garzón. En la exposición de motivos el legislador sostiene que el sistema de salud en Ecuador se ha caracterizado por una gran segmentación y por un modelo de gestión centralizado. La oferta se ha concentrado en temas curativos y hospitalarios, con ausencia de calidad en los servicios y sin proyección ni incremento de la cobertura.

Argumenta que la Ley del Sistema Nacional de Salud y la Ley de Salud y sus reglamentos, vigentes desde el 2002 y el 2006, respectivamente, han devenido en incompatibles con las disposiciones previstas en la Constitución de Montecristi, en anacrónicos e insuficientes, frente a los nuevos desafíos que el Estado tiene para cumplir sus obligaciones constitucionales de garantizar a los ciudadanos el pleno ejercicio del derecho a la salud.

En el proyecto concibe a la salud no como una mercancía, sino como un derecho humano fundamental que debe ser garantizado, indispensable para el goce de otros derechos relacionados y esencial para el desarrollo sustentable de la población; desarrollo que tienen como eje central el fortalecimiento del rol normativo del Estado, del Sistema Nacional de Salud, el Modelo de Atención Integral de Salud Familiar Comunitaria e Intercultural y su aplicación de forma desconcentrada y organizada.

La salud es un estado de completo bienestar, mental, físico y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. La salud implica que todas las necesidades fundamentales de las personas estén cubiertas como son la sanitarias, nutricionales, sociales y culturales. Esta debe ser entendida en una doble dimensión: como producto de los determinantes biológicos, económicos, sociales, políticos, culturales y ambientales; y, como productor de condiciones que permiten el desarrollo integral a nivel individual.