Por falta de tiempo o desconocimiento, descuidamos la piel y permitimos que se vea cansada, seca, con manchas o arrugada. Adoptar una rutina diaria de higiene, aplicar los tratamientos en la medida justa y acudir a la estética cuando sea necesario, son las pautas básicas para que tu piel esté sana y se vea bien.

Proteger nuestra piel de los daños solares es tan importante ahora como lo era cuando eras más joven. Créditos: ShutterStock