Yeseña Guamaní fue destituida de la segunda vicepresidencia de la Asamblea Nacional. Con 83 votos a favor de Unes, el ala rebelde de Pachakutik, disidentes de Izquierda Democrática, el Partido Social Cristiano (PSC) y algunos independientes; 37 en contra y 5 abstenciones, el Pleno del Legislativo removió del cargo a Guamaní.

Créditos: Twitter Yeseña Guamaní

Aunque luego de estos resultados, el asambleísta de Unes, Blasco Luna, solicitó la reconsideración de la votación, esta petición no fue aprobada por lo cual la remoción de Guamaní quedó en firme.   

Previo a la instalación de la sesión, la legisladora Yeseña Guamaní, se anticipó a la decisión y, mediante un comunicado, aseguró: “¡Me voy con honor y dignidad, porque la decencia no se negocia!». Agregó que la denuncia en su contra, promovida por la bancada del correísmo, es «vergonzosa» y «grosera». «A pesar de la persecución, mi convicción será siempre con los ciudadanos, y no por interese ocultos del correísmo», citaba el documento el cual también fue leído durante su intervención.

De su lado, Jhajaira Urresta, asambleísta por Unes y quien impulsó esta denuncia en contra de Guamaní por incumplimiento de funciones, dijo que la legisladora ha tratado de confundir a la ciudadanía con información equivocada. “Es necesario que deje de victimizarse, (…) no insulte la inteligencia de nuestros mandantes”, dijo Urresta durante la sesión.

En NotiMundo A La Carta, Dalton Bacigalupo, asambleísta por Izquierda Democrática (ID), aseguró que la mayoría del Legislativo quiere el cargo de Guamaní “para complacer alguna aspiración de algún miembro de esa agrupación y para asegurarse un voto más dentro del Consejo de Administración Legislativa (CAL) con fines políticos hacia el futuro”.

Según Bacigalupo, al interior de la Asamblea se especula que la parlamentaria del ala rebelde de Pachakutik, Mireya Pazmiño, puede llegar a ocupar la primera vicepresidencia del Legisltaivo, sin embargo, recalcó, “no hay nada certificado”. 

Al igual que Guamaní y quienes rechazan esta destitución, Bacigalupo señaló que hubo ilegalidades dentro de este proceso. “La mayoría de juristas del país han dicho que mocionar es un derecho de los asambleístas y esto no puede ser motivo de incumplimiento de funciones”, explicó y cuestionó por qué no se sancionó a todos quienes votaron a favor de la propuesta que mocionó Guamaní sobre la consulta a la Corte Constitucional. “si ellos no votaban por esa moción, ésta no tenía efecto jurídico”, precisó.

La acusación contra la exvicepresidenta del Parlamento, fue presentada por la legisladora correísta, Jhajaira Urresta, argumentando un supuesto incumplimiento de funciones luego de que Guamaní solicitara que la Corte Constitucional se pronuncie sobre la calificación o no del proyecto de ley para derogar las reformas tributarias. Esto, a criterio de Urresta, constituía un incumplimiento de funciones al delegar la responsabilidad a otra función del Estado. Además, implicaba “consecuencias nefastas para el país”.

Mira la entrevista de Dalton Bacigalupo  aquí: