A mediados de febrero, el Consejo Nacional Electoral (CNE) dará a conocer el calendario y el presupuesto electoral con miras a los comicios de 2017.

El presidente del CNE, Juan Pablo Pozo, tiene claro que este 2016 es un año preelectoral y por ello alistan los preparativos. Por el momento se han definido dos fechas que están estipuladas en la Constitución y el Código de la Democracia: el 24 de mayo de 2017 cuando se debe posesionar al nuevo presidente y vicepresidente, mientras que 10 días antes, lo deben hacer los asambleístas.

El resto de fechas aún se analiza. Sin embargo, anticipa que la convocatoria a elecciones  se podría realizar en octubre de este año (120 días antes del proceso) e inmediatamente se abriría el proceso de inscripción de candidaturas.

Bajo esta lógica, según Pozo, la campaña electoral se plantearía  entre enero y febrero de 2017. De esta manera, la primera vuelta electoral sería en febrero y la segunda vuelta, de requerirse, sería en abril. “Los días exactos los tendremos en febrero”, aclara el presidente del CNE.

Sobre el presupuesto, Pozo indica que el organismo electoral tiene un referencial de las elecciones presidenciales de 2013, en donde se ejecutaron $ 98 millones y otros $ 143 millones en las elecciones seccionales de 2014. A pesar de ello, recuerda, para los próximos comicios no se aplicarían proyectos como voto electrónico, que fue un programa piloto en Azuay y Santo Domingo en 2014, y que esa decisión implicaría una reducción en el presupuesto de aproximadamente $ 13 millones. “El presupuesto se levantará claramente bajo principios de austeridad, pero sin poner en riesgo el proceso electoral”, afirma, a la vez que comenta que en “estos días” se reunirá con el ministro de Finanzas, Fausto Herrera, “para poder hablarles de un presupuesto tentativo en plan de desembolsos de ese presupuesto y obviamente llevar adelante las elecciones sin ningún contratiempo”, sostiene el presidente del organismo electoral.

Elecciones con papeleta fija
El CNE suprimió el voto electrónico en el país, porque al ser las elecciones de 2017 nacionales no sería ideal aplicarlo en 2 o 3 provincias, porque los resultados finales que se deben esperar son nacionales. “Se suma a lo técnico, lo económico, porque gastarse millones en un proyecto que no tendrá ni el impacto ni la incidencia de resultados inmediatos sería antitécnico y antieconómico”, dice Pozo.

Reitera que los comicios en 2017 serán con papeleta tradicional; es decir fija. Sin embargo, mejorarán los sistemas de escrutinio que, confiesa, han sido una de las “debilidades del sistema electoral” por muchos años. “Estamos trabajando para que los resultados sean en el menor tiempo posible, sobre todo sean oportunos, confiables, auditables”.

Por otro lado, aseguró que el voto en casa se implementará en las 24 provincias del país y no solo en 12 como se hizo en 2014. También habrá papeletas y ánforas braille.

Compromiso con organizaciones
El titular del CNE anticipa que la tercera semana de este mes se volverán a reunir con las organizaciones políticas. En esa línea el organismo electoral decidió que las 12 organizaciones nacionales cuenten con espacios fijos en el Centro de Control Electoral.
Además realizarán jornadas técnicas sobre el registro electoral, en donde se estimará que las organizaciones políticas sean las primeras en contar con este insumo electoral.

Análisis sobre juntas intermedias
En análisis todavía estaría la pertinencia de las Juntas Intermedias de Escrutinio (JIE). Dice que esta decisión es técnica y que el propio código establece que el CNE podrá implementarlas como medida que ayuden a transparentar el proceso electoral.

Por ello, reitera que la pertinencia de las juntas intermedias aún se analiza técnicamente y si continúan estas podrían cambiar y garantizar que ingresen “todas las personas debidamente acreditadas”. Incluso asegura que podrían pasar de  Centros de Escáner a Centros de Información.