La Asamblea Nacional del Ecuador aprobó este martes con 88 votos a favor, 22 en contra y una abstención el Código Orgánico de Economía Social del Conocimiento, la Creatividad y la Innovación (INGENIOS), que hace una apuesta por el conocimiento, se encarga de velar los derechos de sus creadores y apunta a cambiar el modo de producción del país.

Agencia Andes

INGENIOS es un proyecto único en el mundo que busca que Ecuador deje de depender de recursos finitos como el petróleo, o de importar tecnologías y productos de otros países para saltar a una producción donde el motor sea el talento humano ecuatoriano a través de la generación de ciencia y tecnología nacional.

Al momento Ecuador invierte apenas el 0,35% del producto Interno Bruto (PIB) en I+D  cuando otros países de América Latina invierten el 0,74% y otros pioneros como Israel aportan el  4,21% o Finlandia el 3,32%. La propuesta es que el Estado ecuatoriano aporte 0,55% del PIB para ciencia tecnología e innovación (550 millones de dólares).

De esta manera se fomentará el talento ecuatoriano y habrá más emprendimientos propios pues según datos del Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI) hasta ahora el 98% de las patentes que se registran son extranjeras mientras que la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt)  señala que tan solo el 1,3% de 3188 empresas nacionales sacaron un producto novedoso al mundo.

El Código se construyó tras un amplio proceso de socialización y una consulta prelegislativa ejecutados por la Comisión de Educación de la Asamblea Nacional que recorrió las diversas provincias del país recogiendo las propuestas y observaciones de los actores inmersos en esta temática.

En marzo de 2014 se creó una plataforma web similar a la enciclopedia de internet Wikipedia, que permitió a los usuarios acceder, comentar y aportar con comentarios sobre los 560 artículos que contiene el proyecto de ley, enviado a la Asamblea en junio pasado.

En total se suscribieron 16.000 usuarios, se realizaron 40.000 ediciones al texto, que sumó más de 1,7 millones de visitas. Actualmente se puede ver la última versión presentada ante la Asamblea en la siguiente dirección: http://coesc.educacionsuperior.gob.ec/

INGENIOS propone una legislación para favorecer la investigación, la creatividad y defensa de los recursos naturales y biológicos del Ecuador. Busca normar el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología, Innovación y Saberes Ancestrales y promover su articulación con el Sistema Nacional de Educación, el Sistema de Educación Superior y el Sistema Nacional de Cultura.

De esta manera presenta beneficios tanto para el sector público como para el privado, promoviendo la creación de incentivos económicos, administrativos y tributarios y generando instrumentos para democratizar la producción, transmisión y apropiación del conocimiento.

Existen 11 principios que guían INGENIOS: Derecho a compartir el conocimiento, Incentivos económicos para favorecer la innovación, Medicamentos más baratos, Impulso a los inventos nacionales, Internet como servicio básico, Apoyo y revalorización del investigador, Larga vida a la tecnología, Impulso al software libre, Combatir la biopiratería para evitar que se roben nuestra riqueza, La minería inversa también es rentable, Los Pueblos y Nacionalidades tendrán derecho sobre su conocimiento.

La actual Ley de propiedad intelectual (que data de 1998) ha limitado el acceso a los conocimientos y tampoco ha generado innovación ni inversiones extranjeras. La nueva legislación permitirá la protección de las creaciones y el intercambio de ideas, además garantizará el apoyo económico para financiar proyectos innovadores.

Un dato preocupante en este campo es que el 98% de las patentes solicitadas al IEPI son de extranjeros. Es decir que el 98% de tecnología que se usa en el Ecuador no la producimos nosotros, la generan en otros países y nosotros la importamos y la licenciamos, algo que la ley busca cambiar.

Es por ello que se incentivará las patentes nacionales para que haya más invenciones ecuatorianas y se reconocerá el trabajo del investigador conforme a su producción científica, algo que no sucede al momento cuando las multinacionales se adueñas de los productos y no entregan nada a quién realizó la invención.

Es un nuevo concepto de propiedad intelectual que permitirá abrir las puertas a otros derechos como el acceso a la cultura, a la salud y al conocimiento. En este sentido, el código profundiza y clarifica el régimen de licencias obligatorias sobre patentes farmacéuticas para garantizar precios más baratos de los medicamentos.

Otro de los grandes objetivos es que el Internet se convierta en un servicio básico, así como el agua, la luz y el teléfono para garantizar el acceso de todos los ecuatorianos a la red. En este mismo sentido, la ciudadanía tendrá la posibilidad de utilizar software libre, financiado con fondos públicos, para que se respete la libertad del usuario y el beneficio social de la comunidad.

Para garantizar la vida de la tecnología, la ley evitará que existan prácticas comerciales que limiten la vida útil de los aparatos electrónicos como las impresoras, las televisiones o las computadoras.

Ecuador salvaguardará su diversidad biológica, impulsando la investigación y garantizando su conservación y aprovechamiento en beneficio de todos y todas. En este sentido, se luchará contra la biopiratería pues hasta ahora había productos e innovaciones que a pesar de usar nuestros recursos naturales no entregaban ninguna regalía al país por ello.

Los pueblos ancestrales tendrán derecho a decidir sobre su conocimiento. Para lograr que estos derechos se cumplan, el gobierno y la Senescyt proponen enmiendas constitucionales a los artículos 57, 322 y 402, ya que las actuales disposiciones no son eficaces para combatir la biopiratería y no permiten un desarrollo legislativo en beneficio de las comunidades.

Con la ley se busca que Ecuador ya no siga dependiendo del desarrollo tecnológico y cognitivo de otros países. Al  articular al Estado, la Academia, el sector productivo y la sociedad con una nueva visión de Propiedad Intelectual se generará  innovación nacional e inversión y soberanía tecnológica y cognitiva.

El beneficio es colectivo porque se generará una economía basada en los conocimientos como recursos infinitos lo que favorecerá especialmente a innovadores, becarios que están estudiando en las mejores universidades del mundo, productores nacionales, empresarios locales, artistas, pueblos y nacionalidades indígenas y la comunidad científica.