La tarde del 20 de junio, el presidente Guillermo Lasso emitió el Decreto Ejecutivo 459 que establece un nuevo estado de excepción para Pichincha, Imbabura, Cotopaxi, Chimborazo, Tungurahua y Pastaza. Esto, minutos antes de que se instalara la sesión del Pleno de la Asamblea Nacional en la que se preveía tratar la posible derogatoria del decreto 455 que declaraba el estado de excepción solo en tres provincias.

Créditos: Twitter Presidencia

En NotiMundo A La Carta, André Benavides, abogado constitucionalista, aseguró que, aunque el Legislativo puede hacer un control político de los decretos de estados de excepción, el Presidente y su equipo jurídico han encontrado un camino que podría burlar la observación que hace la Asamblea en ese contexto.

Por este motivo, Benavides mencionó que, si el Parlamento derogara este nuevo decreto 459, el Primer Mandatario podría, “a los cinco minutos”, dictar un nuevo estado de excepción. “Esto se puede convertir en un círculo vicioso que, al final del día, no soluciona los problemas que tiene el país”, puntualizó.

Benavides cuestionó el decreto de estado de excepción y señaló que esta medida se está aplicando a medias, “es una normativa que no está conteniendo la situación crítica que se está viviendo en el país”, aseguró y recalcó que el Estado tiene las condiciones para, con todo el peso de la ley, contener los hechos violentos que se han registrado durante las estas manifestaciones.

¿Hay la posibilidad de anunciar una muerte cruzada?

Benavides detalló que, en las actuales circunstancias que enfrenta el país, se podría configurar la segunda causal del artículo 130 de la Constitución que determina que se puede destituir al Presidente de la República por grave conmoción interna y crisis política. “En estos momentos ya se puede emplear este mecanismo constitucional”, expresó. No obstante, agregó que este trámite es bastante complejo porque la primera la solicitud debe realizarse por un tercio de los asambleístas, es decir, alrededor de 46 voluntades.

Además, en este escenario, el Presidente también puede activar la muerte cruzada mediante un Decreto Ejecutivo para disolver la Asamblea Nacional, indicó Benavides.

Efectos de declarar a Quito como zona de seguridad

Benavides detalló que el decreto de estado de excepción permite declarar ciertos espacios como zonas de seguridad. Es decir, militarizar algunos sectores (instituciones, pozos petroleros, etc.) para garantizar el ordinario desenvolvimiento de las actividades que se realizan ahí. Por ejemplo, Benavides hizo referencia a lo que ocurrió el domingo 19 de junio, cuando varios militares y policías cercaron la Casa de la Cultura, frente a la supuesta llegada de manifestantes al lugar. “Eso está dentro del marco de las facultades que tiene las Fuerzas Armadas en el estado de excepción”, dijo.

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