Por medio del Decreto Ejecutivo 1421, el presidente de la República, Rafael Correa, condecoró ayer con la Orden Nacional al Mérito en el grado de Oficial al padre Antonio Polo, quien se ha destacado en el servicio a la comunidad ecuatoriana, especialmente ayudando a los moradores de la parroquia Salinas, en Guaranda.
Con esta condecoración, el Mandatario saliente ha entregado, en menos de un mes y desde el 28 de abril, cuatro condecoraciones a personajes nacionales, como al cantautor Nelson Fernando Proaño, ‘Damiano’; Norberto Vargas, ‘Aladino’; Pueblo Nuevo, y al presidente del Consejo Nacional Electoral, Juan Pablo Pozo, este último el pasado jueves.
Polo, el religioso salesiano de 78 años, en la década del 70 llegó a la parroquia Salinas para “hacernos ver cuán ingeniosos, emprendedores, trabajadores, creativos y eficientes podemos ser los ecuatorianos”, indicó el Primer Mandatario. Cuando el sacerdote llegó a esa población, el 85% de los habitantes eran analfabetos y la mortalidad infantil alcanzaba el 45%.
En ese entonces allí se dedicaban a la extracción de sal para una entidad privada y apenas les alcanzaba para sobrevivir. Sin embargo, con el arribo del padre se emprendieron proyectos comunitarios productivos y se impulsó la Economía Popular y Solidaria, modelo que fue incluido en la Constitución de 2008. “Aprendimos de la experiencia de Salinas y esto ha servido de ejemplo para Latinoamérica y el mundo”, ponderó Correa.
Con ese modelo de gestión, el religioso es el artífice del proceso de industrialización de la comunidad de esa localidad, ya que pasó de la explotación de sal a la elaboración de productos derivados de la leche, agrupados en la marca Salinerito y en la Corporación Salinas, cuyos principales beneficiarios son los indígenas de la zona. Al momento, los productos, principalmente el queso y el chocolate, son ofertados a nivel nacional y el 60% de su facturación es fruto de las exportaciones.
“Actualmente facturan más de $ 3 millones anuales y el padre con humildad sostiene que eso se debe al esfuerzo de la parroquia”, destacó Correa. El sacerdote, oriundo de Venecia (Italia), cumplió en marzo pasado 50 años como religioso. Agradeció al Presidente, sobre todo por su amistad y por las obras que ha ejecutado en la década, más aún con los proyectos en Salinas de Bolívar.
Durante su intervención hizo una analogía de la pobreza con el dragón que está a los pies de la Virgen de Legarda. Aclaró que ese animal representa la miseria. “Hay que seguirla pisando”, concluyó. Asimismo, el Mandatario destacó que gracias al liderazgo y al trabajo voluntario del padre, los moradores de Salinas no han emigrado. “Gracias por tu visión, decencia, ejemplo y amor”.
