La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó el lunes provisoriamente la plena implementación del decreto anti-inmigración de Donald Trump, una victoria para el presidente que defiende esta polémica medida para luchar contra el terrorismo.

EFE

El máximo órgano de justicia estadounidense suspendió las decisiones de octubre de dos tribunales inferiores, que bloquearon la implementación de la prohibición indefinida de ingreso de ciudadanos de Chad, Irán, Libia, Somalia, Siria y Yemen, mientras se resuelven las apelaciones en curso.

La tercera versión del decreto anti-inmigración de Trump, presentada en septiembre, fue cuestionada en dos tribunales federales de apelación: en Richmond, Virginia (este), y en San Francisco, California (oeste).

Los demandantes argumentaron que la medida contra los musulmanes viola la Constitución de Estados Unidos y no cumple los objetivos de seguridad señalados por el gobierno. Pero ahora la administración Trump, que sostiene que la prohibición es crucial para proteger la seguridad nacional y disuadir ataques terroristas, obtuvo un fuerte respaldo de la Corte Suprema.

En una votación de 7-2, los jueces permitieron que el gobierno haga cumplir el decreto mientras las apelaciones siguen su curso. Los jueces dijeron que esperan que los tribunales de apelaciones aceleren sus decisiones, dejando abierta la posibilidad de que la medida regrese a la Corte Suprema en otro cuestionamiento legal a la Casa Blanca.

La corte de San Francisco debe examinar el caso el miércoles, en tanto Richmond se prevé que lo haga el viernes. La prohibición de ingreso se centra principalmente en viajeros de los seis países mencionados, pero también abarca a personas de Corea del Norte y a algunos altos funcionarios de Venezuela.

Fuente: El Telégrafo