Una creciente sospecha de manipulación de resultados electorales en favor del presidente Evo Morales se apoderó el lunes 21 de octubre de muchos bolivianos, que iniciaron vigilias en torno a las sedes de los tribunales electorales.

https://notimundo.com.ec/wp-content/www/uploads/2019/10/bolivia-elecciones-1.jpg
El Tribunal Supremo Electoral de Bolivia concluyó el conteo de votos de las elecciones presidenciales Créditos: Twitter

A falta de los escrutinios del voto rural y del exterior, a los que Morales se aferra para ganar en primera vuelta y evitar el balotaje de infarto, el Órgano Electoral Plurinacional (OEP) no había actualizado hasta las primeras horas de la tarde las cifras preliminares, producto del conteo rápido.

Hasta el momento de la interrupción de la entrega de datos, la noche del domingo 20 de octubre del 2020.

Ante la dilación, Mesa denunció que “el gobierno está intentando, a través del Tribunal Supremo Electoral (TSE), eliminar el camino a la segunda vuelta” y llamó a sus adherentes a movilizarse en defensa del voto. Waldo Albarracín, líder de una organización civil Conade, alertó de su lado que el oficialismo está generando un clima de inestabilidad y afirmó que “si en este país se suscita una guerra civil, es responsabilidad de este gobierno”.

“A ninguno de nosotros nos interesa caldear el ambiente”, reflexionó luego el ministro de Comunicación, Manuel Canelas. Una misión de observadores de la OEA urgió en Twitter a que “el proceso de publicación de los datos del cómputo se desarrolle de manera fluida”.

Mientras, Estados Unidos llamó este lunes a restablecer “ya” la “credibilidad y la transparencia” del proceso electoral, en un tuit del subsecretario interino de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Kozak. “Estados Unidos está observando de cerca la ronda de elecciones en Bolivia, especialmente la repentina interrupción de la tabulación electrónica de votos.

Autoridades electorales deben restaurar credibilidad y transparencia al proceso ya para que se respete la voluntad del pueblo”, escribió Kozak.

Para evitar que el clima de desconfianza escale, el canciller Diego Pary extendió públicamente una invitación a los embajadores de Argentina y Brasil y al encargado de negocios de Estados Unidos, además de organismos internacionales, “a continuar el acompañamiento del conteo de votos”.

¿Segunda vuelta? 

Morales, de 59 años, confía en que el voto rural y del exterior volcará el resultado a su favor para asumir nuevamente el 22 de enero y cantó victoria la noche del domingo, sin referirse a un eventual balotaje. “El pueblo boliviano se ha impuesto para continuar con el proceso de cambio (política oficialista)”, dijo desde la casa de Gobierno en La Paz.

Pero para ganar en primera vuelta, Morales precisa el 40% de los votos válidos y tener una ventaja de al menos 10 puntos sobre Mesa. El analista Iván Arias dio por sentado el balotaje, previsto para el 15 de diciembre y que se efectuaría por primera vez en Bolivia.

En contraste, el académico y abogado Carlos Borth dijo que será importante la contabilización de los votos en las provincias más alejadas y en el exterior, “donde van a tener un peso muy grande los resultados de la Argentina”.

Fuente: EFE – Aliado estratégico FmMundo