Desde el pasado 16 de abril, día en que ocurrió el sismo de 7,8 en Ecuador, la Cruz Roja Ecuatoriana ha atendido a más de 65.000 personas en Esmeraldas y Manabí, las dos más afectadas, así lo informó este martes Roger Zambrano, coordinador nacional del programa de Gestión y Atención de Emergencias y Desastres de esa institución.

Entre los servicios que ha brindado la institución se encuentra: apoyo psicosocial, atención médica, prevención de enfermedades, promoción de la higiene, asistencia humanitaria, e implementó un sistema para el tratamiento y distribución de agua para consumo humano.

“Dentro de las 72 horas primeras se ha enfocado en la línea de búsqueda y rescate atención psicosocial, restablecimiento de contacto familiar”, dijo Zambrano en una rueda de prensa desarrollada en esta capital. La asistencia se entregó tanto en la provincia de Esmeraldas como en Manabí.

Datos de esa entidad indican que dentro de la asistencia humanitaria se ha hecho la entrega de 1.464 kits de herramientas para hacer carpas y alojamientos de emergencia, 1.507 kits de limpieza, 7.392 frazadas, 2.682 lonas plásticas, 5.004 kits de alimentos, 8.334 kits de higiene, 294 carpas, 49.075 botellas de agua, 87 kits de lactantes, 2.742 kits de cocina, bidones y 271 kits de hogar.

Los voluntarios también dieron atención pre-hospitalaria a 4.207 personas y rescataron a 19 personas de entre los escombros en los primeros tres días después del terremoto que dejó más de 600 muertos y 30.000 familias albergadas.

Gracias a las contribuciones nacionales y extranjeras la Cruz Roja ha recibido más de 7,9 millones de dólares entre donaciones en efectivo y en especies; de ese monto ya se ha invertido más de dos millones en insumos necesarios para la recuperación de las zonas afectadas.