Lo que se busca es que quienes salgan electos como presidente y vicepresidente tengan el liderazgo necesario para que el Consejo pueda alcanzar la gobernabilidad necesaria para su funcionamiento, así como para trabajar con el resto de funciones del Estado, informó Rosero.
“Será importante que podamos lograr una mayoría democrática con la que se pueda trabajar en equipo y se emita un mensaje de paz, de diálogo al resto de instituciones y sobre todo a la sociedad civil, esto hasta que el pueblo ecuatoriano, mediante una consulta popular, decida el futuro del organismo”, enfatizó el consejero.
Rosero dijo que no le quita el sueño convertirse en el Presidente de la institución, pero de llegar a serlo, detalló los tres ejes en los que concentrará su trabajo.
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