El número de muertos por la explosión de un coche bomba, en el sureste de Turquía, aumentó a 18, según informes de medios estatales turcos.

CNN

El atentado fue perpetrado la mañana del domingo frente a una comisaría, en el distrito de Semdinli, provincia Hakkari, a unos 77 kilómetros de la frontera con Iraq, informó la agencia de noticias estatal Anadolu.

El primer ministro de Turquía, Binali Yildirim, dijo que 8 civiles y 10 soldados murieron en el atentado, cometido con una camioneta cargada con cerca de 5 toneladas de explosivos, en un puesto de control fuera de la estación policial.

Dieciséis soldados y un número indeterminado de civiles también resultaron heridos.

Nadie se ha atribuido la responsabilidad del ataque. Sin embargo, el ejército turco dijo que el Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK), que ha sido acusado de una serie de atentados contra el patrimonio de la policía y del ejército turcos, estaba detrás del atentado.

El ejército turco ha lanzado una operación para encontrar a los responsables del ataque.

Los enfrentamientos entre el PKK y las fuerzas armadas turcas son frecuentes desde que fracasó un proceso de paz, en 2015, lo cual supuso el fin a un cese el fuego de dos años.

Desde entonces, según el reporte de la agencia Anadolu, cientos de elementos de las fuerzas de seguridad turcas y unos 5.000 miembros del PKK han muerto en el conflicto.

El PKK es considerado un grupo terrorista por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea.

El grupo se alzó en armas contra el estado turco, en 1984, en busca de un estado independiente para la minoría kurda del país, que representa aproximadamente el 20% de la población. Decenas de miles de personas han muerto en el conflicto.

Turquía ha resistido una serie de ataques terroristas en el último año, ya que se enfrenta a la doble amenaza de ISIS y militantes kurdos, y ha estado bajo un estado de emergencia desde un fallido golpe militar en julio.