El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Iess) inicia el año con menos recursos para inversión en áreas de pensiones y atención de salud. La entidad contará con USD 10.070 millones para cubrir los gastos durante 2023, una reducción del 1% frente al 2022. En Notimundo A La Carta, Patricia Borja, abogada y experta en seguridad social, aseguró que esta disminución se ve evidenciada en la disminución de la calidad de los servicios y de las prestaciones.

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Borja enfatizó en las falencias que existen en la gestión institucional del Iess y afirmó que estas agravan el desabastecimiento de insumos y medicinas. En esta línea, mencionó que, en un informe que publicó la Contraloría a inicios del 2022, se realizaban varias observaciones respecto de los estados financieros del seguro de salud individual y familiar. Estas indicaban que no hay información precisa y muchas falencias, como la falta de consideración de valores respecto de varias atenciones médicas realizadas a los afiliados.

“La Contraloría señalaba que estas falencias desencadenaban en que la deuda del Estado estuviera subestimada porque no se habían registrado oportunamente todas estas obligaciones”, explicó y agregó que una de las fuentes de financiamiento del seguro de salud es la contribución obligatoria del Estado; “aún cuando el Iess solicitó un valor bastante significativo por este concepto al ministerio de Finanzas, no se consideró ninguno en la proforma del Presupuesto General del Estado”, dijo.

Para Borja, el manejo de la institución en torno al cumplimiento de las obligaciones es un problema muy recurrente en el Iess pues las falencias en la calidad de la información repercuten en la gestión, por ejemplo, de presupuestos.

Además, manifestó que esto desencadena en el desabastecimiento lo cual “no ha sido solventado en un 100%”.

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