Los habitantes de la ciudad de Portoviejo buscan abastecerse, especialmente, de víveres y agua en los centros comerciales porque en las tiendas pequeñas hay desabastecimiento.

Danny Sánchez, habitante de Portoviejo, en entrevista en Notimundo, señaló que tras el terremoto de magnitud 7,8 en la escala abierta de Richter que golpeó este sábado a Ecuador, entre los balnearios costeros de Cojimíes y de Pedernales, en la provincia de Manabí y Esmeraldas, los habitantes de la ciudad de Portoviejo buscan abastecerse, especialmente, de víveres y agua en los centros comerciales porque en las tiendas pequeñas hay desabastecimiento.

Sánchez señaló que hay muchas réplicas, y esos nuevos sismos, a más del terremoto, han determinado que el centro de la ciudad esté devastado. «Se necesita mucha ayuda. Maquinaria, volquetas, tractores y grúas ayudarán a remover los escombros. La asistencia a los afectados todavía es un poco lenta», dijo el afectado por el evento natural, quien acotó que Portoviejo está sin luz, sin agua y servicios básicos.

Asimismo, enfatizó que los lugares más seguros en estos momentos en la capital manabita son el aeropuerto, el antiguo Colegio Militar y los parques. «Los robos están a la orden del día. Los ciudadanos duermen cerca de sus casas para cuidar sus pertenencias. No sabemos cuánto tiempo nos tomará recuperarnos. Portoviejo parece una ciudad que recibió bombardeos», afirmó.