Diez personas serán juzgadas este lunes en Marsella por los violentos enfrentamientos en torno al partido Inglaterra-Rusia, pero ninguno de los 150 hooligans rusos "sumamente entrenados y violentos" que participaron en ellos pudo ser detenido, anunció el fiscal de esta ciudad del sur de Francia.

Veinte personas fueron arrestadas desde que comenzaron los incidentes el pasado jueves.

Diez de ellos -6 británicos, un austríaco y 3 franceses- serán juzgados por «violencia con arma» contra policías u otros seguidores, precisó el fiscal Brice Robin.

La fiscalía pedirá penas de encarcelamiento para todos ellos, prohibiciones de entrar en los estadios para los franceses y exclusiones del territorio para los extranjeros.

A pesar de los esfuerzos de la policía, que había sido reforzada antes de este partido considerado uno de los potencialmente más peligrosos de la Eurocopa, ninguno de los hooligans rusos que llevó a cabo acciones violentas en la ciudad pudo ser detenido, reconoció Robin.

«Preparados para operaciones hiperrápidas e hiperviolentas» eludieron visiblemente la vigilancia policial al no llegar en avión a Marsella, precisó el fiscal.

Solo dos rusos fueron obligados a abandonar el territorio francés por hechos de menor gravedad.

Sin embargo, en los tres últimos días no hubo «fallas» en el mantenimiento del orden, aseguró el fiscal. «Es una especie de guerrilla urbana muy difícil» de contrarrestar», subrayó.

Los investigadores empezaron a estudiar las imágenes de las cámaras de videovigilancia para tratar de identificar a otros autores de estos actos violentos, agregó el fiscal, seguro de que el Reino Unido y Rusia «están totalmente dispuestos a colaborar» en la investigación.

Entre el viernes y el sábado por la noche, la violencia que golpeó el centro de la ciudad dejó 35 heridos, «casi todos británicos», recordó Robin.

Cuatro de ellos están en una «situación muy degradada» y un inglés, que al parecer fue golpeado en la cabeza con una barra de hierro, sigue en estado crítico pero «estable», dijo Robin.

Tiene una conmoción y una hemorragia cerebral. Sus agresores no han sido identificados.

Los incidentes violentos, especialmente en el Viejo Puerto de Marsella, entre rusos, ingleses y franceses comenzaron el jueves, continuaron el viernes y culminaron el sábado con la intervención de las fuerzas del orden con granadas lacrimógenas y mangueras, que inmediatamente fueron atacadas por los hinchas.