Ecuador calificó nuevamente para el programa de visas de diversidad, también conocido como lotería de visas, así lo anunció este 28 de septiembre del 2017, mediante un comunicado, la Embajada de Estados Unidos en el país.

El Telégrafo

De acuerdo con la información, las postulaciones al programa se iniciarán el 3 de octubre y finalizarán el 7 de noviembre de 2017. La ley permite una sola aplicación por persona.

Los interesados en participar en el sorteo deberán acceder al formulario electrónico en la página oficial dvlottery.state.gov y revisar las instrucciones en usvisas.state.gov/dv/instructions.

El comunicado de la Embajada agrega que la aplicación no tiene costo y además recomienda “ejercer cautela con personas que ofrecen tramitar su solicitud a cambio de dinero”. Los resultados estarán disponibles a partir del 1 de mayo del 2018.

Los seleccionados podrán proceder a solicitar la visa de inmigrante, pero su emisión no está garantizada, señala la información y agrega que es importante que los solicitantes conserven el número único de confirmación ya que esta será la única manera de revisar si fueron seleccionados. Según el comunicado, “el Departamento de Estado no enviará notificaciones a los solicitantes sobre su selección o información sobre su cita por correo electrónico”.

Otra recomendación que hace la entidad es que los postulantes deberán utilizar únicamente las páginas mencionadas y tener “precaución con notificaciones maliciosas que buscan estafar a los solicitantes”.

El Departamento de Seguridad Interna de los Estados identifica como países ‘seleccionados’ a aquellos desde donde menos de 50 000 personas han emigrado de forma legal a los EE.UU. durante los últimos cinco años, finaliza el comunicado.

Este programa concede las ‘green cards’ o tarjetas verdes de residencia permanente, mediante un sorteo, a quienes buscan el ‘sueño americano’. Tras obtener el documento, los beneficiarios podrán viajar y trabajar legalmente en EE.UU. En el 2015, EE.UU. dio a Ecuador 6 984 visas de inmigrantes, según la Embajada norteamericana en Quito.

Fuente: El Comercio