La angustia e incertidumbre invade a medio centenar de ciudadanos venezolanos que han quedado varados en la frontera colombo-ecuatoriana por no portar el pasaporte.

El Telégrafo

La afluencia de inmigrantes venezolanos en la frontera, que en semanas anteriores se contó por miles, disminuyó desde este sábado 18 de agosto, cuando entró en vigor la exigencia del pasaporte.

La medida tomó por sorpresa a los venezolanos que estaban en camino hacia Ecuador, país al que pretendían ingresar con su cédula de identidad, como único requisito. Pero ante la nueva disposición, medio centenar de venezolanos sin pasaporte se instaló en carpas proporcionadas por el Municipio de la ciudad Tulcán, capital de la provincia fronteriza del Carchi, que si bien los protege de la lluvia y el sol, los deja expuestos a las bajas temperaturas normales en esta zona.

Mientras algunos están sentados en las veredas en las afueras de las oficinas de Migración, otros protestan y gritan exigiendo respuestas. Este domingo trascendió un acuerdo ministerial en el que se elimina la exigencia del pasaporte para el ingreso en el país de niños y adolescentes venezolanos que lleguen con sus padres o tutores que sí porten el documento.

Según el acuerdo, los padres deberán demostrar la relación de filiación y parentesco a través de «documentos válidos», incluyendo las partidas de nacimiento originales o copias certificadas. Y los tutores «quienes portarán pasaporte válido y vigente», deberán «demostrar fehacientemente la tutela o curaduría a través de documentos válidos acorde a los instrumentos internacionales, las normas y reglamentos de la materia».

En Venezuela no se emiten cédulas de identidad ni pasaportes a menores de hasta 9 años, sino únicamente partidas de nacimiento.

Fuente: EFE