Ecuador se ha propuesto combatir las elevadas tasas de violencia infantil mediante la actualización de las estadísticas sobre el fenómeno y la implementación de pactos operativos entre instituciones, reveló hoy la ministra de Inclusión Económica y Social de Ecuador, Berenice Cordero.

EFE

«El país no ha investigado violencias, estamos trabajando con el INEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos) en una estudio sobre violencia física, psicológica y sexual», apuntó Cordero en un desayuno informativo hoy en Quito.

En el caso de trabajo infantil, la responsable ecuatoriana indicó que la política sobre la materia tiene que ser intersectorial, «buscamos generar convenios con el Ministerio de Industrias, de Trabajo, Turismo y Comercio Exterior», abundó.

Cordero adelantó que el Ministerio elabora un estudio puntual sobre abuso sexual a niñas, niños y adolescentes, e hizo hincapié en los elevados casos que se reportan en el interior de las unidades educativas.

«Hay muy poca capacidad de denuncia de los padres, pues temen a las represalias por parte de las unidades educativas, temen quedarse sin un cupo para sus hijos», puntualizó.

Y pidió en su intervención la colaboración de los medios de comunicación para exponer la problemática alrededor de este tema.

Por otra parte, y aún con datos de 2016, expuso que en Ecuador el suicidio es la primera causa de muerte en adolescentes a nivel nacional, «por cada 100 mil 10 mueren por suicidio», aseguró.

En relación al creciente acoso cibernético, dijo que para ofrecer «internet seguro» a niños, niñas y adolescentes se debe trabajar con el Ministerio de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información, pues «el 10 por ciento de los estudiantes entre 11 y 18 han sido víctimas de ciberacoso».

Para atajar todos estos fenómenos que afectan a la infancia su Ministerio ha promovido recientemente un pacto por la niñez y adolescencia, cuyo objetivo es restaurar los derechos de los menores ecuatorianos.

«La prevención nunca será suficiente, necesitamos sistemas de justicia, cambios estructurales en las escuelas respecto a la violencia que se genera», apostilló la ministra.

Fuente: EFE