El presidente de la República, Lenín Moreno, lamentó ayer el fallecimiento de Gustavo Alfredo Jácome, a quien el ministro de Cultura, Raúl Pérez Torres, lo definió como “el maestro eterno de las letras sabias”.

El Telégrafo

El Jefe de Estado escribió en su cuenta de Twitter: “Ha muerto nuestro maestro Gustavo Alfredo Jácome. De él aprendimos mucho: el respeto por el idioma, el amor por la lectura y la pasión por el país. Mis sentidas condolencias a sus familiares y amigos”.

Por su parte, el Ministro de Cultura expresó su pesar y destacó que la literatura de Gustavo Alfredo Jácome, “recogió la vivencia del indígena de la Sierra y la presentó al mundo, con sus silencios, con su poesía”. Y fue más allá al señalar: “Adiós viejo maestro, más allá del Taita (papá, en quichua) Imbabura donde anidan las garzas”.

El otavaleño falleció el viernes pasado a la edad de 105 años. Estuvo dedicado a lo largo y ancho de su vida al estudio semántico y al correcto uso de la lengua castellana, a la recreación literaria, a la estilística, a la pedagogía y a la reflexión a través de la palabra erudita.

En su obra se refleja la denuncia social y el oprobio en contra del indio causado por los rezagos colonialistas y el sistema socioeconómico imperante. Al mencionar su solo nombre viene a la memoria del lector(a) títulos como: Por qué se fueron las garzas, Los Pucho-Remaches, Barro dolorido, Siete cuentos, Estudios estilísticos, entre otros.

Su obra recoge un cúmulo de géneros literarios que incluyen la ternura poética y los textos ensayísticos de prolijidad investigativa.

En sus versos se denota la nostalgia por la paisajística lugareña, el cántico en homenaje a la tierra de origen, el afecto por los pequeños descendientes y la sonrisa infantil.

Así también, en su trabajo analítico, la propuesta escrita de: Rubén Darío, César Vallejo, César Dávila Andrade, Gonzalo Escudero, Alfredo Gangotena, Juan Montalvo.

Fuente: El Telégrafo