El ministro de Ambiente, Daniel Ortega, llamó este lunes a evitar caer en el triunfalismo tras el acuerdo alcanzado en la cumbre sobre el cambio climático recién concluida en París.

«El acuerdo que hemos alcanzado, sin duda alguna, demuestra un avance, es un primer paso. Sin embargo creo que no debemos ser triunfalistas al respecto», alertó el funcionario durante una rueda de prensa ofrecida en Quito, a su regreso de la capital francesa.

Ortega, quien participó en el segmento final de la Conferencia de las Partes (COP21), consideró que ahora corresponde evaluar con sobriedad los resultados, y verlos desde un punto de vista práctico.

Resaltó en primer lugar la decisión adoptada por los 195 países participantes de ponerse como meta limitar en dos grados centígrados el incremento de la temperatura global, y hacer lo posible por estabilizarla en 1,5 grados.

«A veces uno pensaría que un grado no es mucho, pero recuerden que con ese incremento, que es el que tenemos ahora sobre la mesa, Ecuador ha perdido el 40 por ciento de su principal glacial, el Cotopaxi», agregó Ortega.

El funcionario consideró, además, que el acuerdo de la COP21 carece de claridad en cuanto los recursos económicos y tecnológicos que se van a asignar para frenar el incremento de la temperatura global.

Al respecto, recordó que existe una promesa de destinar hasta 2020 alrededor de 100 mil millones de dólares para el llamado Fondo Verde, pero que hasta el momento solo se han movilizado el 10 por ciento de ese monto.

«Sin recursos económicos, las acciones de implementación para reducir el cambio climático no se van a lograr», recalcó Ortega, quien exhortó a los países desarrollados a mostrar con acciones sus compromisos para impedir que el calentamiento global sobrepase los dos grados centígrados.

El ministro ecuatoriano de Ambiente advirtió, además, que ahora corresponde vigilar para que el acuerdo de París sea ratificado por los Parlamentos de al menos 50 países, y sobre los mayores contaminantes, entre ellos Estados Unidos, para poder hablar de un documento realmente vinculante, y que no suceda como con el llamado Protocolo de Kyoto.

«La belleza de este acuerdo será cuando cada uno de esos países lo ratifique en sus procesos a través de sus Asambleas; cuando Estados Unidos con su porcentaje de contaminación tan alto en el mundo lo pase por su Parlamento, y lo ratifique como un instrumento vinculante», sentenció.

En el caso de Ecuador, que es responsable de apenas el 0,1 por ciento de las emisiones contaminantes a nivel mundial, Ortega dijo esperar que la Asamblea Nacional lo ratifique lo más rápido posible.

El funcionario añadió que su país seguirá impulsando la creación de una Corte de Justicia Ambiental, concepto promovido por el presidente Rafael Correa en su discurso en la jornada inaugural de la COP21, y que según el ministro de Ambiente tuvo una gran acogida entre las delegaciones participantes.

«La justicia ambiental va más allá del acuerdo», aseveró Ortega, quien consideró que en la cumbre de París se dieron los primeros pasos hacia ese objetivo.