Inició en diciembre de 2016 y contaba con un presupuesto de $ 37’925.160. Reclutó a 762 docentes angloparlantes para enseñanza del inglés en Ecuador. Posible tráfico de influencias, mal uso de recursos, no pago de sueldos y la no tramitación de documentos migratorios y alojamiento llevó al fracaso. Voluntarios foráneos viven una pesadilla.

El Telégrafo

El programa “Time to teach” (tiempo para enseñar), que el gobierno anterior publicitó y  generó la expectativa de estudiantes, profesores, padres de familia y del país en general, inició en diciembre de 2016 con la bienvenida oficial a 312 voluntarios extranjeros.

Un año después, el programa se vino abajo debido a por lo menos cinco presuntas irregularidades: mal uso de recursos públicos; tráfico de influencias;  problemas en el trámite para el alojamiento; el no pago de sueldos y la falta de regularización migratoria de los profesionales foráneos.

Algunos de ellos viven un drama porque están enfermos, en la desocupación y sin dinero para solventarse un vuelo de retorno a sus países de origen. La Contraloría General realiza un examen especial.

El objetivo es determinar qué ocurrió con los recursos públicos utilizados en este programa. A “Time to teach” el gobierno anterior le asignó un presupuesto de $ 37’925.160, de los cuales se desembolsaron $ 6’544.008 durante un año de ejecución, sin resultados.