El gobierno de Ecuador solicitó a la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) iniciar de inmediato un proceso para reformar la Carta fundacional del organismo multilateral y el Consejo de Seguridad.

El Telégrafo

El Representante Permanente de Quito ante la ONU, Horacio Sevilla, fue el encargado de presentar la petición para comenzar encuentros políticos al más alto nivel gubernamental, encaminados a transformar el tratado constitutivo, informó este martes la Cancillería ecuatoriana en su página web.

El objetivo de las reformas debe ser modernizar y democratizar la Organización Mundial, para que represente la nueva realidad geopolítica mundial, muy distinta de la de 1945 cuando se suscribió la Carta de San Francisco después de la Segunda Guerra Mundial, explicó el diplomático, citado por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana.

Sevilla aprovechó la ocasión, para expresar rechazo a la vigencia del derecho de veto, a su juicio, posiblemente justificado en la época en que se fundó la ONU y ‘durante los tormentosos tiempos de la confrontación Este-Oeste’.

Finalmente, afirmó que, finalizada la Guerra Fría, se ha abierto una nueva era en el funcionamiento real de la comunidad internacional, basada en la búsqueda de consensos y en negociaciones pacientes en procura de posiciones comunes compartidas, por lo cual hay que «procurar alternativas creativas e imaginativas a la antidemocrática institución del veto».

«No puede perpetuarse la existencia de Estados de primera y segunda categoría», concluyó Sevilla.

Recientemente, el canciller de Ecuador, Guillaume Long, se refirió a la importancia de democratizar las Naciones Unidas.

«Es perentorio que apuremos, después de década de discusión, la democratización de Naciones Unidas», consideró en septiembre pasado, en el marco de la 71 Asamblea General de la Organización.

El jefe de la diplomacia ecuatoriana también aseveró que se debe trabajar con el peso del Consejo de Seguridad, a fin de procurar «más votos y menos vetos».

Según explicó, urge cambiar su composición, mecanismos de trabajo, atribuciones y limitar sus prerrogativas.

Rafael Correa, presidente de Ecuador, también pidió al Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) impulsar un cambio de la forma en que opera la ONU.

En su discurso en la XVII Cumbre MNOAL realizada en Isla Margarita (Venezuela), en septiembre último, Correa propuso «la transformación del Sistema de Naciones Unidas para que sea la Asamblea General la que tome las grandes decisiones políticas de la humanidad». (I)