Cuba y Ecuador reforzaron sus nexos comerciales con la firma del tercer protocolo para ampliar y profundizar las preferencias arancelarias, como parte del Acuerdo de Complementación Económica que mantienen ambos estados por más de una década.

El Telégrafo

La rúbrica del documento legal estuvo a cargo del ministro de Comercio exterior, Juan Carlos Cassinelli, y el embajador cubano en Quito, Rafael Dausá. Según explicó el titular ecuatoriano, tras la rúbrica, el protocolo permitirá incluir nuevos productos en la lista de desgravación y profundizar las preferencias en los impuestos de varias subpartidas, lo cual implica incremento de la presencia de este país sudamericano en un mercado de más de 11 millones de personas.

Asimismo, precisó que bajo el Acuerdo se favorecerán un total de 915 líneas arancelarias, lo cual representa el 93% del comercio de este territorio andino hacia la Mayor de las Antillas. Por su parte, el jefe de la diplomacia cubana en Ecuador advirtió que los ítems beneficiados en esta ocasión para el archipiélago son 99, los cuales se suman a los anteriores 664, mientras por la parte ecuatoriana serán 118 las líneas arancelarias con preferencia.

‘El Acuerdo cubre casi la totalidad de la oferta exportable real de ambos países’, aseguró el embajador. Los productos identificados con posibilidades de incorporarse al flujo comercial desde el territorio insular a este estado pertenecen a los sectores de metalmecánica, biofarmacéutico, mientras por el lado ecuatoriano entrarían a Cuba con beneficios algunos de la industria agroalimentaria, insumos hoteleros y de construcción.

El Acuerdo cuenta además con capítulos avanzados en las principales materias comerciales como Normas de Origen, medidas Sanitarias y Fitosanitarias, Obstáculos Técnicos al Comercio y Solución de Diferencias, entre otras, puntualizó Dausá.

El diplomático aprovechó la ocasión para hacer referencia a numerosas potencialidades que en su criterio quedan por aprovechar, las cuales facilita el actual instrumento comercial. A su juicio existen productos que pudieran ser comercializados con competitividad y eficiencia.

Datos del Ministerio de Comercio Exterior de Ecuador indican que en el período 2012-2016, el superávit comercial de Quito con La Habana promedió $ 11,1 millones anuales. El Acuerdo de Complementación Económica es un instrumento comercial amparado por el Tratado de Montevideo, que creó la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi) y entró en vigor el 10 de mayo de 2010.

La reunión de la Comisión Administradora, sostenida en la sede de Comercio Exterior de Quito, fue la tercera llevada a cabo entre las partes desde la implementación del mecanismo.