La policía federal de Estados Unidos emitió este miércoles una advertencia oficial para avisar a los científicos estadounidenses, que trabajan en una vacuna y tratamientos para combatir el coronavirus, sobre iniciativas de China para intentar robar sus investigaciones.

De acuerdo con el último informe, las provincias con mayor ‘positividad’ son las amazónicas. Crédito: EFE.

La policía federal de Estados Unidos emitió el miércoles 13 de mayo una advertencia oficial para avisar a los científicos estadounidenses que trabajan en una vacuna y tratamientos para combatir el nuevo coronavirus sobre iniciativas de China para intentar robar sus investigaciones.

“Los intentos de China dirigidos a estos sectores representan una amenaza significativa para la respuesta de nuestras naciones a la covid-19”, dijeron el FBI y la agencia de seguridad cibernética de Estados Unidos en un comunicado.

“Los sectores de la salud, farmacéutico y de la investigación que trabajan en las respuestas a la covid-19 deben ser conscientes de que son los primeros blancos de esta actividad y tomar las medidas necesarias para proteger sus sistemas”, advirtieron.

El FBI precisa que investiga sobre “ciberactores e informantes no tradicionales afiliados a la República Popular China” sospechosos de querer robar elementos protegidos por la propiedad intelectual.

Se trataría de hackers pero también de investigadores y estudiantes que, según el gobierno de Donald Trump, fueron activados para sustraer informaciones del seno de los institutos universitarios o los laboratorios públicos donde trabajan.

Tal acusación, rechazada anticipadamente por las autoridades chinas, podría complicar aún más las relaciones entre Washington y Pekín, ya muy tensas tras la aparición del nuevo coronavirus en la ciudad china de Wuhan a finales de 2019.

Washington acusa a Pekín de haber demorado en alertar sobre la epidemia y de disimular su alcance. Y, por tanto, de ser “responsable” de su propagación por el mundo, la muerte de centenares de miles de personas y de la actual crisis económica.

Fuente: El Comercio-Nota Original: LINK