Los jefes de la diplomacia de EE.UU., John Kerry, y de China, Wang Yi, ultimaron un acuerdo para que el Consejo de Seguridad de la ONU castigue a Corea del Norte por sus últimas "provocaciones", e intentaron acercar posturas ante las disputas territoriales en el Mar de China Meridional.

Kerry y Wang se reunieron en Washington por tercera vez en un mes y lograron avances en su intención de redactar un borrador de resolución para el Consejo de Seguridad de la ONU, que a priori incluiría sanciones a Corea del Norte por sus últimos ensayos nucleares y de misiles.

«Hemos hecho avances importantes en las consultas y nos asomamos a la posibilidad de llegar a un acuerdo en el borrador de resolución y aprobarlo en un futuro cercano», aseguró Wang en una conferencia de prensa junto a Kerry después de la reunión.

El proyecto de resolución, que aún debe recibir el visto bueno final de Washington y Pekín antes de ser presentado al resto de miembros del Consejo de Seguridad, «irá más allá de todo lo que se ha aprobado previamente» respecto a Corea del Norte en la ONU, aseguró Kerry.

«El objetivo de esto no es entrar en un ciclo de castigos repetitivos, sino que (el líder norcoreano) Kim Jong-un reconozca que los países del mundo están unidos, como lo estuvimos con Irán, a la hora de reconocer que el mundo no estará seguro con más armas nucleares», añadió el jefe de la diplomacia estadounidense.

Los dos ministros coincidieron en su voluntad de reanudar los diálogos a seis bandas (China, Japón, Rusia, EE.UU. y las dos Coreas) para la desnuclearización de la península coreana, paralizados desde 2009.

«Esperamos que en un futuro cercano emerja una oportunidad para la reanudación del diálogo a seis bandas», aseguró Wang.

Por otra parte, Kerry se refirió al recelo de China sobre el polémico «escudo antimisiles» THAAD que Estados Unidos prevé desplegar próximamente en Corea del Sur.

«Hemos dejado claro que no estamos deseosos ni buscando a toda costa una oportunidad de desplegar THAAD», afirmó el jefe de la diplomacia estadounidense.

El Gobierno surcoreano adelantó hoy que esta semana firmará un acuerdo con Estados Unidos para iniciar oficialmente las conversaciones sobre el escudo antimisiles, pero Kerry recordó que «aún no se ha tomado una decisión» sobre si desplegarlo o no.

«Si podemos llegar a una desnuclearización, no habrá necesidad de desplegar THAAD», subrayó Kerry, invitando a Corea del Norte a regresar al diálogo a seis bandas si quiere evitar que se instale ese sistema defensivo en su región.

Kerry y Wang conversaron también sobre las tensiones en torno a la soberanía de varias islas en aguas del Mar de China Meridional, que se disputan diversos países de Asia, algunos de ellos aliados de Washington.

«Queremos poner fin a la expansión y la militarización de lugares ocupados. Creemos que todo el mundo se beneficia de una verdadera desmilitarización», subrayó Kerry.

La pasada semana, la cadena estadounidense Fox News informó de que China dispone de un sistema de lanzamiento de misiles tierra-aire en la isla Woody, en uno de los archipiélagos disputados en estas aguas (el Paracel), lo que volvió a elevar las tensiones.

Poco antes de la reunión entre Kerry y Wang, el jefe del comando de Estados Unidos en el Pacífico, el almirante Harry Harris, dijo en una audiencia ante el Senado estadounidense que China está «claramente militarizando el Mar de China Meridional», y que pensar lo contrario es como «creer que la tierra es plana».

Pero Wang volvió a negar ese extremo, al asegurar que «tanto China como Estados Unidos y los países de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) se han comprometido con la no militarización».

Sin culpar abiertamente a China, Kerry dijo que «lamentablemente, hay misiles, aviones de combate y armas, artillería y otras cosas en el Mar de China Meridional, y eso es una gran preocupación para cualquiera que dependa de ese mar para el comercio pacífico».

«Nuestra esperanza es que esto se resuelva mediante el diálogo, y el ministro (Wang) dice que quiere lo mismo», afirmó Kerry.

El ministro de Exteriores chino, por su parte, subrayó que el Mar de China Meridional «no debería convertirse en un asunto» bilateral.

«El secretario (Kerry) y yo hemos acordado continuar nuestro diálogo sobre el Mar de China Meridional para profundizar nuestro entendimiento mutuo. Es importante evitar cualquier error de cálculo», destacó Wang.