Sergio Garnica, concejal independiente de Quito y Jorge Albán, concejal de Quito por Alianza País, en debate para Notimundo a la Carta con Hernán Higuera y Verónica Jarrín, hablaron sobre el Caso Odebrecht.

Sergio Garnica, concejal de Quito Independiente y Jorge Albán, concejal de Quito por Alianza País, en debate para Notimundo a la Carta con Hernán Higuera y Verónica Jarrín, hablaron sobre el Caso Odebrecht.

El día miércoles 4 de enero, se desarrolló una sesión extraordinaria en el Concejo Metropolitano, en la cual se analizó el pedido de salida de la empresa brasileña del consorcio constructor de la segunda fase del Metro de Quito y las implicaciones e impactos de la situación de la misma en el país. Ambos Concejales estuvieron presentes en la reunión.

Albán expuso que las dudas no se aclararon, pero considera beneficiosa la salida de Odebrecht del consorcio con la española Acciona, esto sin riesgo alguno de que la obra se paralice debido a esta decisión.

En cuanto a la contratación de la empresa brasileña asegura que, cuando se aprobó la ampliación del crédito se estableció con claridad que se debía avanzar en una renegociación de la oferta con el consorcio ganador, en el año 2015. “La Administración ha tenido un año y pico desde que recibió las ofertas y tenía el mandato de renegociar y finalmente terminó sin renegociar nada”, dijo.

«La muletilla que utiliza el Alcalde es que había una subvaloración del contrato por la Administración anterior y que por lo tanto se justifica cualquier otro precio», asegura Albán y añade que Mauricio Rodas dijo que los estudios eran malos. «Si eran malos ¿por qué contrató?», refutó.

Por su parte, Garnica sostuvo que los concejales en conjunto con los colegios de profesionales iniciaron un proceso de fiscalización de la obra Metro de Quito, de la cual se obtuvo como resultado un examen especial de la Contraloría General del Estado sobre todos los productos de la constructora Metro Madrid para determinar el presupuesto referencial de la construcción de la obra.

El concejal asegura que hubo una “serie de omisiones e inobservancias a las reglas internas de la Contraloría», entre las cuales asevera que no se hizo una actualización del presupuesto referencial previo a la licitación internacional. Así también, los integrantes de la Comisión Técnica y el Gerente de la empresa Metro incluyeron en los pliegos de licitación el presupuesto referencial subvalorado.
El funcionario explica que esta subvaloración consiste en un incremento de casi el 80% sobre el presupuesto referencial.

No obstante, Albán manifiesta que la Contraloría realizó un estudio de precios unitarios ya que, según explica, «las diferencias de los valores de la obra directa no son muy significativas, las diferencias más sustanciales están en costos indirectos», por lo que expone que la entidad aprecia que al ser más altas las ofertas, el precio fue subestimado porque no se consideraron los riesgos del contrato, entre los que puntualiza: el cambio de administración, las personas que sopesaban que el proyecto debería costar 4 000 millones de dólares y la ampliación del plazo a 42 meses por parte del Burgomaestre.

Garnica precisa que se debe hacer una auditoría a todos los proyectos que la empresa Odebrecht ha llevado a cabo en el país.

Antonio Ricaurte, exconcejal de Quito, declaró que la adjudicación de la construcción de la obra al consorcio Acciona – Odebrecht era “un secreto a voces”. Ante esto, Garnica considera que » el señor Ricaurte tendrá que ser llamado para que compruebe todas sus afirmaciones»; mientras que Albán añadió: «me parece una afirmación poco responsable, si él dice que ha visto reuniones y visitas en el Municipio con otros funcionarios, que lo diga».

Garnica expone que en la sesión del Concejo se realizaron “insinuaciones”, por parte del bloque de Alianza País, mismas que el funcionario rechaza. “Lanzar ese tipo de insinuaciones hace daño a todo mundo porque ahí estamos involucrados y en sospecha absolutamente todos”, y calificó estas como “broncas sin sentido”.

En cuanto a la actitud y actuación de la Fiscalía General del Estado en el caso, Garnica señala que “el fiscal Galo Chiriboga es el primero que debería exigir a la justicia americana que dé nombres porque los informes son lamentables y generan una vergüenza nacional».

Albán, mientras tanto, estima que el sistema de justicia tiene falencias y alegó que “el Fiscal tiene en este momento la enorme oportunidad de demostrar su independencia, su rigurosidad, su instinto investigador para descubrir y destapar todo y darnos un baño amplio de verdad».

Entretanto, Albán se dirigió al fiscal Chiriboga para solicitar que se establezca algún tipo de “medida cautelar” para los funcionarios de la empresa Odebrecht antes de que estos salgan del país.