Un inmenso y simbólico pañuelo verde ondea en el cielo de Argentina. Ante miles de partidarios y detractores de la despenalización del aborto, que se mantuvieron en una vigilia continua durante la gélida noche de Buenos Aires, el Congreso argentino ha dado un primer paso histórico para otorgar una cobertura legal a la interrupción del embarazo antes de las 14 semanas de gestación.

Efe

Tras 23 horas de debate ininterrumpido, en el que participaron unos 200 diputados, la Cámara baja ha aprobado el proyecto de ley por un ajustadísimo resultado (129 a favor y 125 en contra) y ahora el Senado deberá refrendar el texto para que se convierta en ley. Una muchedumbre ha celebrado la decisión en las afueras del recinto parlamentario.

La Avenida de Mayo, siempre emblemática, ha sido en las últimas 24 horas la expresión simbólica de la división que ha generado en los argentinos la discusión sobre la despenalización del aborto.

Dentro del centenario edificio del Congreso, las intervenciones de los legisladores en pro y en contra de la legalización mostraban diferencias en el seno de los propios grupos parlamentarios, con el oficialismo de la coalición conservadora Cambiemos mayoritariamente en contra y la oposición peronista fragmentada pero más favorable a la despenalización.

Afuera, la plaza del Congreso había quedado segmentada por la policía. De un lado y en mayor número, la gigantesca marea verde compuesta principalmente por miles de mujeres de todas las edades con pañuelos verdes.

Del otro lado de la plaza, los manifestantes pro vida, con sus clásicos colores celestes. No hubo cruce entre ambos grupos. La marea verde cantaba y coreaba en favor del derecho a decidir de la mujer. Los celestes rezaban e insistían en el derecho a la vida del nonato.

El proyecto de ley, impulsado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, una organización creada en 2005, establece la despenalización del aborto hasta las 14 semanas de gestación, lo que convertiría a Argentina, de aprobarse la ley, en el país más avanzado en la legalización del aborto en Sudamérica, por delante de Uruguay (donde es legal abortar hasta las 12 semanas).

Hasta ahora, el aborto está despenalizado en Argentina en casos de violación o riesgo para la salud de la mujer. Aunque no hay cifras oficiales, algunas estimaciones indican que unas 450.000 mujeres abortan anualmente en Argentina. Para muchos de los diputados partidarios de despenalizar el aborto, se trata de una cuestión de «salud pública».

Según el Ministerio de Salud, unas 45.000 mujeres reciben cada año atención sanitaria por problemas en la interrupción del embarazo y un promedio de medio centenar de mujeres muere por esta causa anualmente.

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